César Luis Ayala, el joven de 26 años que el viernes último fue atacado de un tiro en la cabeza cuando dos motociclistas quisieron asaltarlo, falleció ayer a la mañana. En el marco de la investigación se realizó una serie de allanamientos, en los que fueron detenidos un adolescente de 15 años y un muchacho de 18. Por su parte, Alejandro Enrique V., quien se encontraba junto a la víctima en el momento del ataque y que había quedado detenido, fue puesto en libertad pero más tarde volvió a quedar preso. En su casala Policíahalló un revólver.
El viernes pasado cerca de las 22, César Luis Ayala, de 26 años, recibió un disparo en la cabeza cuando intentó huir de dos asaltantes. La víctima viajaba en un Renault 12 junto a Alejandro Enrique V.. Llevaban consigo unos 20 mil pesos con los que, supuestamente, iban a comprar un automóvil. Dos muchachos en moto los interceptaron en Rouillón al 400 bis y efectuaron un disparo para que bajaran del auto. Luego se produjo un forcejeo, César corrió y terminó herido. El hecho de que el dinero en cuestión quedara en manos de Alejandro V. y algunas cuestiones que llamaron la atención a los investigadores, le valieron la detención.
Ayer a la mañana, César murió en la sala de terapia intensiva del hospital Centenario, adonde estaba internado. También ayer, el juez de Instrucción de la 9ª Nominación, Javier Beltramone, ordenó una serie de allanamientos, en el marco de la investigación.
Cerca de las 7.30, personal de la comisaría 12ª detuvo en Bielsa y Magallanes a un adolescente de 15 años que estaría vinculado con el crimen. De su casa los pesquisas secuestraron una moto Honda Storm de125 centímetroscúbicos.
Otro de los procedimientos fue realizado en una vivienda de Garzón al 400 bis, adonde detuvieron a Gabriel Ramón I., de 18 años. En el lugar se hallaron dos cartuchos calibre 32 largo.
Más tarde se concretó un allanamiento en una casa de Gorriti al 6100, adonde vive Alejandro V., quien había recuperado la libertad y luego volvió a ser detenido, informaron fuentes del caso. Allí se secuestró un revólver calibre 32 largo que iba a ser peritado.