Carlos Honores, el policía de 46 años que el jueves pasado fue atacado a tiros en la zona oeste, falleció ayer a la mañana en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) adonde se encontraba internado a causa de cuatro disparos. Una fuente cercana a la investigación detalló que por el hecho hay identificados dos sospechosos, con quienes la víctima habría tenido un problema de dinero.
Según informaron los pesquisas, el sargento ayudante Carlos Honores murió ayer cerca de las 7.30 en la sala de terapia intensiva del Heca, adonde se encontraba internado desde la noche del jueves.
Honores, quien prestaba sus servicios enla Brigadade Sustracción de Automotores dela Unidad RegionalII, presentaba cuatro heridas de armas de fuego en el pecho y el abdomen que le comprometían el hígado, el colon y el páncreas, por lo que había sido sometido a una operación.
El uniformado había sido atacado cerca de las 23.30 del jueves cerca de una estación de servicios de 27 de Febrero y Circunvalación, adonde había llegado a bordo de una camioneta Toyota Hilux.
De acuerdo con la pesquisa, el uniformado se encontró con al menos dos personas en la explanada de la estación de servicio y habría intercambiado unas palabras con ellas, hasta que las personas sacaron armas de fuego de entre sus ropas y se produjo un forcejeo.
Luego, el policía –que se encontraba franco de servicio– salió corriendo, pero fue alcanzado unos cien metros al sur de la estación de servicio, frente a una vivienda, donde fue baleado.
Si bien en un comienzo la investigación estaba orientada a un robo, puesto que los atacantes se fueron del lugar a bordo del rodado de la víctima –que luego apareció incendiada en Cabín 9–, luego la pesquisa se orientó a un hecho de otra naturaleza ya que, según se determinó, Honores conocía a sus atacantes y había ido a ese lugar tras recibir una llamada telefónica.
Una fuente cercana a la investigación reveló que por el hecho son buscados dos sospechosos, identificados por los apodos Migue y Dani. Al parecer, la víctima habría tenido una deuda con uno de estos sujetos por la compra de un terreno y ese habría sido el motivo del ataque.
En este sentido, el informante dijo que las identidades de los sospechosos fueron aportadas por familiares de la víctima, quienes entregaron los teléfonos de los dos hombres buscados, que serían oriundos de la provincia de Buenos Aires.
Por resolución del ministro de Seguridad, Leandro Corti, el hecho salió de la órbita dela Unidad RegionalII y está siendo investigado porla Dirección Provincialde Asuntos Internos, que depende del Ejecutivo, ya que, de acuerdo con el ministro, “había que evaluar elementos que surgen a simple vista y que merecen ser investigados desde otro ángulo”.