Search

Murió el quiosquero de 61 años baleado en enero pasado en Granadero Baigorria

La víctima no logró reponerse de las heridas y falleció en el Heca. Había sido atacado a tiros en su local por dos que se hicieron pasar por clientes. Hubo versiones encontradas sobre el motivo que fueron desde un robo hasta una venganza por un problema que tenían los atacantes con un familiar

Omar Sergio Fidel Albanese tenía 61 años y la tarde del 20 de enero pasado fue baleado en su negocio, un quiosco ubicado en Granadero Baigorria. Durante estos 22 días, la víctima no logró recuperarse de las lesiones sufridas y falleció este jueves por la madrugada en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca).

Cerca de las 19 de aquel 20 de enero, dos hombres llegaron en una moto Yamaha YBR hasta el local comercial de calle Eva Perón 1165, se bajaron y simularon ser clientes. Uno de los recién llegados pidió una gaseosa y acto seguido, sacó un arma de fuego y le disparó al quiosquero. La víctima recibió tres impactos en el tórax y fue trasladado por su hijo hasta el hospital Eva Perón en un auto particular.

Personal policial fue alertado del hecho por un llamado telefónico que mencionaba a dos hombres con aparentes fines de robo que le dispararon al dueño del comercio. Cuando los uniformados llegaron al lugar, el quiosco estaba cerrado y en la puerta encontraron 9 vainas servidas junto a manchas de sangre. En ese oportunidad, los pesquisas no descartaron la hipótesis del asalto pero se reservaron sus sospechas sobre el móvil del crimen. «Muchos disparos para un delito de ese tipo», se limitaron a decir y aún no se conocieron novedades sobre la identidad de la dupla homicida, que continúan prófuga de la Justicia.

Por la gravedad de las heridas de Omar, luego de ser operado en el Eva Perón para estabilizarlo fue derivado al Heca donde continuó en la sala de cuidados intensivos en esta reservado hasta este jueves por la madrugada cuando los médicos informaron que había fallecido.

Tras el hecho, un familiar contó que el ataque podría estar vinculado a un problema de vieja data que tenía un hijo de la víctima con otras personas, aunque al no estar identificados los autores, no fue corroborada por las fuentes oficiales.

El caso es investigado por la fiscal Marisol Fabbro con colaboración del personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).

Disparan contra el frente de un quiosco: el dueño resultó herido

10