Roberto Eduardo Rosales estaba detenido en la Unidad Penitenciaria N° 1 de Coronda, pero según trascendió en distintos medios periodísticos, el hombre falleció, lo enterraron en el cementerio municipal y sus familiares no fueron notificados.
Una fuente vinculada al Ministerio de Seguridad de la provincia refirió que tras el fallecimiento se intentó contactar a la familia y no fue posible por lo que se dió aviso a la defensa pública y al Poder Judicial y ante la falta de respuestas se procedió, en forma administrativa, a tramitar el entierro.
Según trascendió, el hombre falleció el 11 de julio en el interior del penal y fue enterrado en el cementerio municipal. Dos días después, su familia se enteró. Según contó a Aire de Santa Fe el abogado Raúl Sartori pedirán la exhumación del cuerpo para determinar si es el cuerpo de Rosales
El interno era oriundo de Rosario y había sido derivado al penal de Coronda en abril pasado donde su salud se desmejoró. Tras el fallecimiento el fiscal Alejandro Benítez dispuso una autopsia por tratarse de una muerte intramuros.
Tras lo cual el cuerpo fue enterrado. Una fuente ministerial dijo que no pudieron contactar con la familia debido a que los datos que tenían estaban desactualizados y no lograron comunicarse por lo que notificaron a la defensa pública y a la Justicia, tras lo cual continuaron con el trámite administrativo para enterrarlo.
Tras conocer el hecho, familiares del hombre presentaron una denuncia penal que quedó en manos de la fiscalía que abrió una investigación para determinar las circunstancias del hecho.
