Un bebé de la comunidad wichi de un año y medio, del paraje La Curvita de la localidad Santa Victoria Este, del norte salteño, murió en el hospital local por un cuadro de infección, deshidratación y bajo peso, y se convirtió en la víctima número 11 de la pobreza estructural de esa región salteña en lo que va del año.
“Estamos muy tristes con esta noticia, ha sido muy doloroso para nosotros saber que ha muerto un niño más en el norte”, manifestó este miércoles la ministra de Desarrollo Social de Salta, Verónica Figueroa, en una conferencia de prensa que brindó online.
Así se refirió la funcionaria al bebé de un año y seis meses de la comunidad originaria del paraje La Curvita ubicado a unos 500 kilómetros al norte de Salta capital, que murió en la tarde de este martes, en el hospital local.
La ministra explicó que “este niño fue asistido en su momento, en varias instancias, y entró al sistema de salud hace aproximadamente más de un mes, por una gastroenteritis con bajo peso, al hospital de Tartagal”.
“Se lo compensó, se solucionó el tema de la gastroenteritis, salió con dos kilos más de peso del hospital de Tartagal, cuando se le dio el alta, y volvió a la comunidad de La Curvita, de donde era oriundo, en Santa Victoria Este”, precisó Figueroa.
Luego, detalló que “hace diez días estuvimos por La Curvita y otros parajes de Santa Victoria, y pudimos, en el caso de esta familia puntualmente, entregarles dos módulos alimentarios de los que tenemos con acuerdo de Nación”.
“La verdad mucha tristeza porque nosotros vamos con enfermeros y en ese momento el niño estaba bien. Evidentemente ha tenido un problema de salud y ha bajado de peso nuevamente”, agregó.
En este sentido, Figueroa indicó que “hace un día, cuando entró a la internación en el hospital de Santa Victoria, entró con bajo de peso de nuevo y con una deshidratación, y ha sido imposible reanimarlo”.
“Era un niño que estaba siendo asistido y estaba recibiendo agua del Ejército. Estamos muy tristes”, concluyó la funcionaria.
El certificado de defunción informó que las causas de la muerte fue «sepsis y deshidratación», y fuentes del Ministerio de Salud Pública informaron que el último control nutricional y sanitario que se le hizo al bebe fue el 12 de marzo pasado, cuando registraba un bajo peso, pero estaba controlado y sin riesgo de vida.
Los voceros aseguraron que los chicos en riesgo «están identificados y reciben tratamiento personalizado e intensivo».
De esta manera, ascienden a 11 los fallecidos en el norte salteño, principalmente de comunidades originarias, en lo que va del año, a causa de la desnutrición y la deshidratación.
Ante esta situación, en enero pasado, el gobernador Gustavo Sáenz declaró la emergencia sociosanitaria en los departamentos norteños de Rivadavia, San Martín y Orán, y se trabaja desde el gobierno provincial, el nacional y el municipal, junto a organismos internacionales, para revertir esta situación.