Este miércoles por la noche, los portales de noticias mostraban las imágenes de un incendio en un departamento en el barrio porteño de Retiro, que de inmediato se confirmó que se trataba del domicilio particular de la diseñadora Elsa Serrano, ícono de la moda de los años 90, de 73 años, quien, según confirmaron sus allegados horas más tarde, falleció como consecuencia del siniestro cuyo origen investiga la justicia.
En principio, un familiar director de la diseñadora aseguró que “vivía sola”, pero la Justicia aún no identificó formalmente el cuerpo. El cadáver carbonizado fue encontrado en el domicilio de Maipú al 900 y el hecho se investiga bajo la calificación de muerte en ocasión de estrago.
El cuerpo, carbonizado, sin rasgos aparentes, fue remitido a forenses para su correspondiente autopsia: la única forma de determinar su identidad a ciencia cierta y en un corto plazo será a través de sus huellas dactilares o sus marcas dentales, aseguraron a medios porteños fuentes cercanas a la investigación. La Fiscalía contravencional N°12 inició un expediente por muerte en ocasión de estrago y espera los resultados durante la mañana de este jueves.
Elsa Serrano fue un emblema de la moda de los años 90 en la Argentina de proyección internacional, vistiendo a las mujeres más destacadas del espectáculo y la política del país.
Nacida en Italia en 1947, se trasladó al país en 1955, donde se radicó de manera definitiva. A partir de 1968 dio sus primeros pasos como diseñadora y vistió a importantes personajes, tanto del mundo de la farándula, como del arte y la política. Fue, entra más, la responsable de dos vestidos de novia emblemáticos: el de Claudia Villafañe para su casamiento con Diego Maradona y el de Susana Giménez para su boda con Huberto Roviralta.
En el plano político, vistió a María Lorenza Barreneche, esposa del ex presidente Raúl Alfonsín. Además, se encargó de la ropa de Zulemita Menem durante varios años, mientras la hija del dos veces presidente Carlos Menem acompañaba al mandatario en sus giras oficiales por el mundo, y de las que Serrano solía participar. También fue involucrada por sospechas acerca del atentado a la Embajada de Israel por un viaje a Marbella con Amira Yoma de donde habría traído una valija, que derivó en una de sus tantas apariciones en el programa de Susana Giménez donde dio su versión de los hechos y buscó alejarse del conflicto.
La crisis económica de 2001 marcó un quiebre en la carrera de Elsa Serrano, quien debió vender la propiedad donde funcionaba su reconocida casa de diseño. Sin embargo, con el paso del tiempo, logró sortear los problemas económicos y continuó su camino profesional aunque con un perfil mucho más bajo, y alejada de la televisión y de los medios, potenciando su trabajo desde un atelier que funcionaba en el barrio de Palermo. Una de sus últimas apariciones públicas fue en el programa de El Trece Corte y confección, donde mostró algunos de sus diseños y tuvo una especie de homenaje de parte de algunos de sus colegas que la consideraban una referente en la materia.