El baterista y fundador del grupo alemán de krautrock murió el domingo a los 78 años, mientras dormía en su casa de Colonia, a causa de una neumonía, informaron sus compañeros de la banda a través de las redes sociales.
Liebezeit había fundado el mítico grupo en 1968 y se había caracterizado por su precisión para mantener el ritmo y por haber trabajado un estilo que evitaba el uso de pedales y platillos. Sus primeras intervenciones musicales públicas fueron en los primeros años de la década del 60, en el quinteto de Manfred Schoof, uno de los principales exponentes del free jazz europeo. Tras ser parte del grupo del trompetista estadounidense Chet Baker, la irrupción de las corrientes psicodélicas lo llevaron a buscar nuevos horizontes. En este contexto, fundó Can junto a Irmin Schmidt y Holger Czukay, ambos provenientes de la escuela Stockhausen; y Michael Karoli, más ligado al rock tradicional. El grupo se completó con los vocalistas Malcolm Mooney y Damo Suzuki, una verdadera musa para muchos grupos de la escena punk a partir de su estilo teatral.
Can se caracterizó por el ritmo mecánico que le imprimía Liebezeit desde la batería, un antecedente de la música electrónica; y las aventuras musicales que surgían de la cruza de la psicodelia y el free jazz. La música de esta banda alemana sirvió de inspiración para artistas de distintas corrientes, que incluyen la “etapa alemana” de David Bowie, el punk y el tecno. En este sent do, cabe destacar que Liebezeit colaboró con el productor experimental Brian Eno y con Depeche Mode, entre otros. El género, fuera de Alemania tal vez tuvo una buena cantidad de seguidores en Francia, pero ahora es habitual encontrar afirmaciones como que hasta Radiohead es deudor Can.