Después de agonizar unas horas Georgina, de 20 años, murió ayer a la tarde en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez (Heca) a causa de las múltiples heridas sufridas cuando cayó al vacío desde el séptimo piso del edificio de barrio Martin, donde vivía junto con su pareja. La tragedia ocurrió pasado el mediodía cuando la joven olvidó las llaves dentro de su departamento ubicado en la octava planta y en un acto temerario, que resultó fatal, le pidió al vecino de abajo que le permitiera trepar por el balcón para así acceder a su vivienda.
El mundo de Georgina, el de su familia y sus amigos se derrumbó en cuestión de segundos cuando la joven, que estudiaba para instrumentista quirúrgica y se había mudado al edificio de Juan Manuel de Rosas y Montevideo hacía sólo tres meses, tomó esa peligrosa decisión en vez de llamar a su novio Denis –quien trabaja como radiólogo en el hospital Provincial a pocas cuadras de la vivienda–, tal como lo había hecho en otras ocasiones en las que atravesó por la misma situación.
La joven y su pareja llegaron desde Villa Cañás y se radicaron en Rosario para incursionar en el ámbito de la Medicina.
La muerte de Georgina se confirmó a las 18.30, poco después de salir de la operación a la que fue sometida a las 17. No obstante, las heridas internas eran de tal magnitud que la joven no sobrevivió a una hemorragia múltiple.
Antes de conocerse el deceso de la joven, su madre Adriana, junto con Denis, aguardaban angustiados en la sala de espera del Heca que el estado de salud de la muchacha evolucionara tras la intervención quirúrgica a la que se sometió.
En medio de un llanto desconsolado, Adriana contó a El Ciudadano que habían venido a visitarla de otra ciudad una amiga con sus hijas. De hecho, relató también que las visitas habían bajado y esperaban a Georgina en el palier del edificio. “La vieron caer a la calle y empezaron a gritar y se desesperaron por socorrerla pero no podían salir”, agregó la mujer, a quien consolaba un joven de unos 25 años, visiblemente consternado por la situación.
Denis estaba como en estado de shock, todavía vestido con el traje verde de radiólogo, ya que cuando Georgina cayó del balcón él estaba regresando a su casa desde el trabajo. “La socorrió un médico del hospital Provincial y después la trajeron al Heca”, fueron las escuetas palabras del novio de Georgina con los ojos llenos de lágrimas.
Georgina cayó de una altura aproximada de 14 metros, golpeó contra el cemento de la calle Juan Manuel de Rosas y, pese a las gravísimas heridas sufridas, nunca perdió la conciencia.
De acuerdo con el primer parte médico brindado por el director del Heca, Néstor Marchetti, la joven ingresó al centro de salud en estado crítico con “traumatismo de cráneo, traumatismo cerrado de tórax con hemineumotórax izquierdo, traumatismo cerrado de abdomen con una pequeña hemorragia perirrenal y fractura expuesta de miembro superior izquierdo”.
Además, tenía contusiones múltiples, algunas severas como la rotura del bazo, por lo que el plantel médico del Heca evaluó y decidió la intervención quirúrgica en horas de la tarde, pero la joven falleció minutos después de ser operada.
Al momento de producirse la caída de Georgina, algunos vecinos pensaron que se trataba de un suicidio, aunque la versión fue rápidamente desmentida tras conocerse el pedido de la chica al vecino del séptimo piso para que la dejara “trepar” por el balcón hasta su departamento.