La hermana María Jordán falleció este domingo a la madrugada tras luchar contra una larga enfermedad. La religiosa fundó la Misión Franciscana María Madre de la Esperanza en el barrio Empalme Graneros.
El viejo basural de Empalme fue testigo de la creación, a pulmón, de un barrio construido con el amor y la solidaridad de los rosarinos, que no dudaron en apoyar la obra de la tan querida Hermanita María.
Su obra se consolidó con su figura emblemática, su ejemplo de sacrificio y trabajo por los más necesitados.
Fiel devota de San Francisco de Asís que, según sus propias palabras, la iluminaba todos los días, llevo adelante la difícil tarea de luchar por los que menos tienen, los más desprotegidos.
En los últimos años también dio una lucha desigual contra el narcotráfico, que creció exponencialmente en la zona.
Su trabajo trascendió fronteras, contando con fieles seguidores en todas partes del mundo. Italianos, estadounidenses, alemanes y bolivianos fueron parte de sus obras en Argentina y Estados Unidos.