Rosa Grillo, la última sobreviviente de la Masacre de Napalpí y testigo en el juicio por la verdad que el año pasado analizó la matanza perpetrada en 1924 contra integrantes de las etnias Qom y Moqoit que habitaban un paraje rural de Chaco, falleció a los 115 años, anunció el gobernador Jorge Capitanich, quien declaró tres días de duelo provincial.
De acuerdo a medios locales, el deceso de Grillo se produjo anoche en la Zona Rural Lote 40 de «El Martillo», ubicada a unos 30 km de la Planta Urbana de la localidad de Colonia Aborigen.
«Queremos manifestar nuestro profundo dolor por el fallecimiento de Rosa Grillo, anciana del pueblo Qom, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí y testigo del Juicio por la Verdad», escribió Capitanich anoche en las redes sociales a poco de conocerse la noticia de la muerte.
Capitanich añadió que «Rosa ha sido una mártir y testimonio personal de las heridas del pasado que se generaron en uno de los capítulos más crueles de nuestra provincia pero también un gran ejemplo de reivindicaciones de los derechos de nuestras comunidades originarias, dejando un legado muy grande».
«Tras el fallecimiento de Rosa Grillo, última sobreviviente de la Masacre de Napalpí, hemos decretado duelo provincial por tres días, izamiento de la bandera a media asta y asueto administrativo para trabajadores del sector público pertenecientes nuestras comunidades originarias», anunció hoy el gobernador a través de un mensaje publicado en su cuenta oficial de la red social Twitter.
El histórico juicio oral por la verdad sobre la Masacre de Napalpí culminó el 19 de mayo de 2022, cuando la jueza federal Zunilda Niremperger dictaminó «como hecho probado que existió responsabilidad del Estado nacional en los delitos de homicidio agravado y reducción a la servidumbre» y calificó esas acciones «como crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos indígenas».
La Masacre de Nalpalpí tuvo lugar el 19 de julio de 1924, durante la presidencia del radical Marcelo T. De Alvear, cuando una formación de 130 policías, gendarmes y grupos de paramilitares reprimieron con armas de fuego las protestas de integrantes de los pueblos Qom y Mocoi, que formaban una comunidad en el paraje El Aguará, en los departamentos Quitilipi y 25 de Mayo, en la zona central del Chaco.
La orden dada por el gobernador del entonces territorio nacional del Chaco, Fernando Centeno, pasó por acallar el reclamo de integrantes de pueblos originarios y de criollos que residían en las inmediaciones y que exigían una justa retribución por la cosecha de algodón, como también poder salir a trabajar hacia los ingenios de Salta y Jujuy, donde se ofrecía una mejor paga.
Según la información recabada por historiadores, sumada al expediente por la Unidad Fiscal, durante 45 minutos la policía tiró más de 5 mil balas de fusil sobre la población de Napalpí. Se estima que hubo más de 400 muertos entre integrantes de comunidades originarias y cosecheros de Santiago del Estero, Corrientes y Formosa, aunque el 90% de todos los asesinados pertenecían a las etnias Qom y Mocoit.