La anciana murió ayer a los cien años de edad, según lo anunció su página Web personal.
Ella junto a su esposo fueron los que ocultaron a los Frank durante dos años antes de que fueran deportados a un campo de concentración nazi, y quien salvó su famoso diario.
El matrimonio Gies escondió a los cuatro miembros de la familia Frank junto a cuatro judíos clandestinos, en la parte trasera de su casa y se encargaron de que tuvieran cotidianamente comida y algo de ropa.
Pero la vida de esta mujer también estuvo marcada por la guerra y la supervivencia.
Otto Frank fue le único que logró sobrevivir y el 1944 decide regresar a Ámsterdam, donde se reencuentra con Miep Gies quien le entrega el diario de su hija.
El padre de Ana decide publicarlo por primera vez en 1947 con el título «Het Achterhuis», desde entonces se ha traducido a 70 idiomas aproximadamente y es uno de los libros más leídos del mundo. El diario es un testimonio de los sufrimientos de las víctimas del nazismo.
Después de la publicación, Miep Gies y su marido obtuvieron numerosas recompensas internacionales, entre ellas el premio Raoul Wallenberg del valor y el reconocimiento del Estado de Israel como «Justo entre las Naciones». Miep Gies recibió la medalla de Yad Vashem en 1997 y fue nombrada caballero por la reina Beatriz de Holanda.
