Una nena de 3 años murió ayer por la tarde luego de que fuera embestida por el conductor de un auto en el que viajaban cuatro uniformados de la sección investigaciones de la PDI, en barrio Flammarión. La investigación quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Culposos, Valeria Piazza Iglesias, quien ordenó pruebas de alcoholemia y alcoholuria a los cuatro policías como también que los peritajes las lleve adelante el personal de la División Judiciales. La fiscal adelantó que pedirá la colaboración de una de las fuerzas federales.
En calle Flammarión a la altura de Gutiérrez no hay veredas, el pavimento toca la entrada de la puerta de cada vivienda. Esa situación hace que los vecinos del barrio tengan que estar muy cerca de las entradas de sus precarias viviendas. Fue en ese contexto que la nena, identificada como Ailén Eluney Díaz, estaba sentada en lo que sería un escalón en dirección a la puerta de su casa de Flammarión a la altura de Gutiérrez. En un momento y por causas que se investigan, la nena se levantó y caminó unos pasos cuando fue embestida por un auto particular en el que viajaban cuatro uniformados de la PDI, quienes al parecer estaban haciendo tareas de inteligencia, según comentaron las fuentes relacionadas al caso.
Tras el choque, el conductor trasladó a la niña hasta el hospital Roque Sáenz Peña. Unos minutos más tarde, los médicos informaron que Ailén murió por los politraumatismos que había sufrido, describieron los voceros judiciales para agregar que la mecánica del choque está bajo investigación.
La fiscal del caso indicó que como los uniformados pertenecen a la Policía de Investigaciones (PDI) dio intervención al personal de la División Judiciales, de la Unidad Regional II de Policía, para que se encargue de los primeros peritajes y señaló que las medidas futuras estarán a cargo del personal de Gendarmería o de la Policía Federal.
“Los cuatro policías fueron sometidos a los controles de alcoholemia y alcoholuria en la oficina de Judiciales”, explicó la investigadora.
Piazza Iglesias añadió que en una primera declaración la abuela de Ailén contó que “el vehículo no venía a alta velocidad”. La fiscal aclaró ayer que se acercó al centro de salud de Laprida 5381 para tomar declaraciones a los familiares de la nena y así poder determinar cómo fue el choque.