El 26 de diciembre Elizabet Cantero estaba en la puerta de su casa en barrio Las Flores.
La Policía asegura que intervino porque la mujer estaba golpeando a sus hijas, y que luego ella misma agredió a los uniformados, y marchó presa. No pasó un mes desde aquel día, y Cantero pasó por penales y hospitales. Acumuló golpes, internaciones y problemas potenciados por su adicción a las drogas. Ayer murió fruto de lo que pudo ser la última paliza, la que le propinaron las internas de la Unidad 5, enojadas porque Cantero intentó agredir al hijo de uno de ellas. El abogado defensor Elizabeth exigió que el Servicio Penitenciario se haga cargo de su responsabilidad y que se esclarezcan las circunstancias de la muerte. Fuentes de la investigación aseguraron a El Ciudadano que las presuntas agresoras están identificadas; a su vez se mostraron cautos a la hora de aventurar hipótesis y señalaron que sólo hablarán cuando se conozcan los resultados de la autopsia.
Elizabet fue detenida el 26 de diciembre en Caña de Ámbar al 1600. Según la versión oficial, fue sorprendida en la vía pública golpeando a su hija de 3 años contra el piso y, mientras era reducida, la mujer se resistió y le arrancó, de una mordida, una falange del dedo a uno de los uniformados que intervino. De acuerdo a la versión que sostuvo la mujer durante la audiencia imputativa en su contra, que se llevó a cabo 10 días después porque la acusada estuvo internada por los golpes que sufrió durante su arresto, el 26 de diciembre salió a la calle con su hija porque pensó que tenía un paro cardíaco y un móvil policial que estaba apostado en la zona se acercó. En esas circunstancias los uniformados la reconocieron como miembro del clan Cantero (es familiar directa de los cabecillas de la banda de Los Monos) y le sacaron a la nena de los brazos. Ella se resistió y en ese tironeo golpeó a la pequeña. A su vez sostuvo que los golpes no se los dieron durante el arresto, sino dentro de la seccional sub comisaría 20ª, mientras estaba esposada a un hierro. Además, la mujer confesó su grave problema de adicción a las drogas. “Tenemos la certeza de que la causa por violencia se la armaron para justificar la golpiza que le dieron en la seccional”, aseguró Marcos Cella, el abogado de Cantero. Tampoco se comprobó que las hijas tuvieran los golpes que la Policía describió.
Al finalizar la audiencia, el juez Héctor Núñez Cartelle dictó la prisión preventiva de la sospechosa hasta el 15 de marzo.
En la audiencia, Elizabet estaba desfigurada por los golpes, que los uniformados aseguraron que se autoinflingió. La mujer fue internada y luego alojada en la Unidad Penitenciaria Nº 5 y allí estuvo hasta el domingo al mediodía, cuando se originó una batahola. Voceros del Ministerio Público de la Acusación, que tiene a su cargo el esclarecimiento del hecho, aseguraron que Cantero agredió al hijo de una de las internas, aunque señalaron que no estaba claro si lo hizo en forma física o verbal. Otros allegados dijeron que la muchacha agarró del cuello a un nene de 10 meses. Lo que sí estaba establecido es que tres de las internas, entre ellas la madre del niño, se le abalanzaron y comenzaron a golpearla. También intervinieron en la pelea 5 carceleras.
Luego de la golpiza, Elizabet fue trasladada al Hospital Eva Perón, donde quedó internada en estado delicado, tras sufrir tres paros cardíacos. Ayer a la madrugada Cantero falleció.
La investigación
El esclarecimiento del hecho quedó a cargo del Fiscal de Homicidios Dolosos Pablo Pinto, quien deberá establecer qué fue lo que ocurrió con Elizabet. El investigador se negó brindar hipótesis hasta que se conozcan los resultados de la autopsia, que se realizará hoy por la mañana.
De acuerdo a lo que contaron fuentes del Ministerio Público de la Acusación, uno de los temas a establecer es la causa de la muerte; porque si bien la insuficiencia cardíaca de la mujer se produjo luego de la pelea, ella tenía serios problemas de adicciones y los investigadores no descartan que su muerte esté relacionada con el consumo de drogas.
De todas maneras, en contraposición con esta versión, allegados a la familia Cantero aseguraron que Elizabet tenía signos de haber sufrido una golpiza brutal en el cráneo.
Las preguntas
Uno de los temas que deberán establecer los investigadores es si Elizabet, con su condición de adicta y un importante historial violento —tiene una condena por el homicidio de un muchacho, que era su pareja— estaba en condiciones de estar detenida, como una presa común y corriente. Por ello el abogado Marcos Cella aseguró que las autoridades del Servicio Penitenciario tendrán que asumir su culpa en la muerte, ya que ellos son los responsables de la integridad física y mental de los detenidos.
