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Muy molesto por los fallos de Abal

Pura solvencia

Por: Guillermo Ferretti

Leonardo Madelón quedó claramente disconforme con el arbitraje de Diego Abal. Y lo hizo saber al término del partido. “Es un buen árbitro, que ya me dirigió varias veces, en las que me tocó ganar y perder, y se puede equivocar como cualquiera; pero a veces un error cambia mucho el trámite de un partido”, señaló el técnico canalla, quien entendió que no hubo falta de Valentini sobre Cristian Núñez en la jugada que Abal sancionó penal a favor de Newell’s.

Madelón calificó al partido de “accidentado” y manifestó cierta conformidad de lo hecho por lo suyos al apuntar: “Me voy con la entereza de saber que dimos todo”.

—Se pusieron en ventaja rápido y no pudieron aguantarlo.

—No nos convenía otra cosa que ganarlo y habíamos empezado bien. Lo estábamos ganando y se veía que Central estaba bien como para hacer el otro, éramos un equipo rabioso. Pero hubo un accidente en el partido, la jugada del penal… Me puedo equivocar yo, se puede equivocar un jugador, a cualquiera le puede pasar… pero desde el penal, cambió el trámite del partido.

—¿Te pareció el único yerro de Abal?

—No. Después, tampoco me pareció que hubiera necesidad de expulsar a los dos jugadores (por Paglialunga y Bernardi). Me parece que con un par de amarillas se podía arreglar. Y nosotros perdimos juego con la salida de Paglialunga. Estuvo bien con la segunda amarilla a Valentini. Pero lo condicionó con la primera, que para mí no fue falta, y Abal cobró penal.

—¿Por qué empezaste el segundo tiempo con el mismo planteo sabiendo que tenías un hombre más?

—La idea era atacar sumando a los marcadores de punta y ver. Teníamos 45 minutos para trabajar el partido. La idea era gastarlos. El problema fue que rápidamente llegó la roja a Valentini.

—¿No fue arriesgado mantenerlo para el complemento a Valentini, que estaba amonestado?

—No. Teníamos a Braghieri con lo justo. A quince minutos del final estaba para el cambio. Y teníamos otros jugadores con problemitas físicos como Gómez y Ambrosi. La dupla central no la podíamos desarmar.

—¿Qué rescatás del equipo?

—Entre varias cosas, que tuvo entereza, mostró una actitud espectacular, y la gente nos alentó en todo momento. Ya en el complemento, cuando quedamos nueve contra nueve, el partido se fue diluyendo. Dejamos los dos puntas porque queríamos ir por más, pero no alcanzó.

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