Cada vez son más las personas en situación de calle que necesitan una cama y un techo para pasar la noche. Muchos de ellos son “nuevos pobres” y tuvieron que recibir una ayuda estatal por la fuerte crisis económica que viene sacudiendo al país. En ese marco fue que volvió a abrir este año el refugio municipal para personas en situación de calle Grandoli 3450. Se puso en marcha a principios de mayo. Allí brindan un plato de comida y contención a quienes lo necesitan. Luego se sumaron otros dispositivos de emergencia dada la alta demanda y bajas temperaturas. Primero se abrió el club Nueva Aurora. Y luego el Polideportivo 9 de Julio, cuyos residentes fueron trasladados hace casi un mes al Estadio Municipal Jorge Newbery.
“En total, en el Operativo Invierno de este año ya pasaron unas 400 personas. Es decir, más del doble que el año pasado. Hay un grupo de personas fijas, pero muchas se sumaron en este 2019. La mayoría de esa población son jóvenes, de entre 18 y 45 años, que hace poco más de un año están en la calle. Y esta temporada, frente a la gran demanda, se hizo una excepción y se sumaron mujeres”, explicó a El Ciudadano, Ivana Pendino, del área de Desarrollo Social del municipio.
Algunos números
El albergue municipal de Grandoli al 3400 es solo para hombres de entre 15 y 65 años en situación de vulnerabilidad. El año pasado tenía 45 camas. Pero este 2019 cuenta con 85. Por el gran aumento de la demanda se hizo una excepción y se sumaron 10 plazas para mujeres.
“Entre los dos refugios municipales se reparten unas 40 mujeres. Eso significa el 10 por ciento de la población total en situación de calle”, señaló Pendino.
Desde la Secretaria de Desarrollo Social notaron -en comparación con el año pasado- que asistieron a los refugios más cantidad de jóvenes de entre 18 y 40 años.
“Son personas que hace poco tiempo están situación de calle. Algunos cortaron lazos con parte de su familia. Otros tienen problemas de consumo, de salud mental o pérdida de fuentes laborales. También hay muchos que tienen un trabajo informal; son vendedores ambulantes o trapitos”, contó Pendino.
La funcionaria local remarcó que este año también llegaron a la ciudad personas de distintos puntos del país que terminaron en los refugios.
“Vinieron de Mendoza y de Salta a buscar trabajo. Y acuden a la salud pública local. Pero se quedan un tiempo y se van”, explicó.
El alojamiento de Grandoli al 3400 está abierto de lunes a lunes de las 19 hasta las 8. Quienes asisten al lugar llegan cerca de las 19.30 y meriendan. Después de las 21.30 cenan pastas, guisos y creppes, entre otros menúes. Y de postre hay frutas.
Al otro día desayunan un té o mate cocido con facturas, alfajores o bizcochos. Además, el lugar tiene capacitaciones en oficio, como panificación o huerta. También se puede aprender teatro, música y percusión, entre otras cosas.
Estadio Jorge Newebery
Desde fines de julio se abrió un dispositivo de emergencia en el Estadio Jorge Newbery. Allí duermen unas 40 personas por noche, entre hombres y mujeres.
“Este año aparecieron más mujeres en situación de calle que, en la mayoría de los casos, padecía violencia de género. Muchas huyeron de su casa. También hay otro grupo que está en las mismas condiciones, pero no acceden a ser trasladadas a los refugios de la ciudad”, explicó Pendino.
Y agregó: “El estadio al ser un dispositivo de emergencia tiene otra flexibilidad y pueden ir parejas a pasar la noche”.
Cáritas, para mujeres
En tanto, desde fines de julio comenzó a funcionar en la sede de Cáritas, en Balcarce 1077, un refugio exclusivo para mujeres en situación de calle. Abre todos los días, de 19 a 8, y tiene espacio para unas 15 personas.
El titular de Cáritas Rosario, Fabián Monti, dijo que funcionará hasta septiembre y recibirá a todas las mujeres mayores de 18 años que se acerquen al lugar.
Más complicado
Según un informe de la Secretaría de Desarrollo Social, ya en 2018 había aumentado un 30 por ciento la cantidad de personas en situación de calle por desalojos en la ciudad. El hecho se da fundamentalmente por la imposibilidad de pagar un alquiler.
El año pasado también subieron las asistencias en casos de salud mental y consumos problemáticos (20%); por conflictos territoriales (15%); y por alcoholismo (13%).
En tanto, el epicentro de quienes no tienen hogar es la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno. Tal como publicó El Ciudadano, son más de 70 las personas que duermen allí por no contar con un lugar dónde pasar la noche.
También aumentó el número de personas que transitan en las calles en busca de recursos para subsistir o cuidando autos. Y una de las principales preocupaciones del Estado local es cuando se detectan familias entera o niños.
Cómo ayudar
Para alertar sobre las personas en situación de calle hay que llamar a la Guardia Urbana Municipal (GUM) al 0800-444-0909.
