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Myriam Cubelos, la voz cantante de toda una generación, repasa su carrera con «La pasión de decir»

Con cuarenta años de recorrido y rodeada de una larga lista de grandes invitados, muchos de ellos compañeros y compañeras de rutas y escenarios, la destacada actriz y cantante local desembarcará este viernes en la sala Lavardén

Voz cantante de una generación que creció peleando por la vuelta de la democracia cuando la última dictadura cívico-militar mostraba su mayor ferocidad, la actriz y cantante rosarina Myriam Cubelos es una clara referente de la cultura local por muchos motivos, particularmente por su talento, pero también por su compromiso con la militancia desde el arte, algo que la acompaña y que ella sostiene con orgullo desde sus inicios.

Con más de cuatro décadas de recorrido aunque esos primeros cuarenta años sean el motivo concreto del festejo, bajo el título La pasión de decir, tomando prestado el título del texto homónimo de Eduardo Galeano, Myriam Cubelos desembarcará este viernes en el multiespacio provincial Lavardén, rodeada de amigos y colegas, para repasar estos años con un show único en el que no faltarán los clásicos como tampoco algunos momentos evocativos y emocionantes.

“Empecé el camino del teatro y la música en la dictadura, y por eso sé lo que significa no tener derechos. La democracia, a pesar de tener defectos, es lo único que puede asegurarnos una vida sin injusticias. Lo que falta o no funciona hay que luchar para mejorarlo, pero no es destruyendo derechos, ya que de esa manera sólo conseguiremos vivir sin dignidad”. Así presenta este show una artista cuya labor se desarrolló a la par de estos cuarenta años de democracia, uno de los motivos de este gran encuentro que Cubelos compartirá con otros y otras, artistas de este territorio como Ana Suñé, Marcelo Stenta, Juancho Perone, Charlie Pagura, Gustavo Marozzi, Martín Sosa, Ivan Tarabelli, Leandro Masseroni, Silvana Grosso, María Eugenia Vadalá, Sandra Corizzo, Pablo Perone, Magdalena Perone y Débora Abecasis.

Celebrar el recorrido

“Esta es una celebración y al mismo tiempo un agradecimiento a todo el público que nos viene bancando hace más de cuatro décadas. Son cuarenta años desde que yo empecé como solista pero son más de cuarenta años de carrera. Tengo mucho para celebrar y sobre todo mucho para agradecer”, dijo la cantante que adelantó que armó un repertorio “donde hay canciones de diferentes épocas y músicos también de diferentes épocas y bandas”, en el contexto de una noche de celebración con la que repasará toda una época artística, con más de 45 producciones teatrales y musicales, seis discos grabados y una larga lista de premios recibidos, entre los últimos, dos Hugo Federal por el musical-teatral Siemprevivas, con dirección de Ofelia Castillo, donde brilla junto a su colega, la también actriz y cantante Alejandra Zambrini, con banda musical en vivo integrada por cinco mujeres músicas rosarinas.

Integrante del grupo Discepolín en los 80, y entre el 80 y el 83, del quinteto Madrigal, con el que grabó el disco Raíz, por esos mismos años Myriam Cubelos participó de Conjunto Pro Música de Rosario. Además, como directora teatral y dramaturga realizó las puestas teatrales-musicales Encuentros en el Social, Sueño de Patria, Como el agua sobre la tierra y El galeón de los soñadores.

Así, con la identidad como bandera y en un largo recorrido junto, entre otros, al gran percusionista Juancho Perone, también su compañero de vida, la cantante, que desde 2015 integra el Frente Cultura en Movimiento, “para difundir la cultura y la  conciencia social a través del arte”, al tiempo que desde 2018 participa del programa Late el barrio por Radio La Hormiga (FM 104.3) junto al periodista Aldo Ruffinengo, expresó: “Para nosotros, la identidad es una militancia desde siempre, pero sobre todo desde hace veinte años con El Encuentro. La música argentina en Rosario que también nos representa”.

Y profundizó: “Rosario es una ciudad donde debemos pelear por la cultura y venimos en ese camino tratando de darle el lugar que le corresponde a nuestra identidad que es la identidad de la música argentina de raíz criolla, porque además ya sabemos que, por lo menos en Rosario, no tenemos instituciones donde haya una carrera de música donde se estudie exclusivamente música argentina”.

“Y por otro lado hay mucha música y muchos compositores que están en nuestro género, algunos muy importantes, que no son difundidos, que no están ni siquiera en los festivales importantes del verano, y ni hablar de los medios masivos de comunicación. Por lo tanto, ese espacio, el de El Encuentro no sólo era necesario, sino que año tras año es muy agradecido por todos los músicos y músicas de todas las provincias que llegan a la ciudad”, completo Cubelos, quien a lo largo de estos años también llevó adelante una importante carrera en la docencia en el ámbito público y como profesora de técnica vocal durante dos décadas en el CEC, donde también dirigió cuatro puestas del ensamble vocal e instrumental El Río Suena con dirección y arreglos propios.

En el mismo sentido, Cubelos, que tiene seis discos editados como solista, 4 Esquinas, Aroma de leña verde, Eco de ausencia, Almas en vuelo y Abrazos, y otro con el trío Agualuna, Cantan las mujeres que cantan, habló de un tiempo como el presente que, paradójicamente, obliga a volver sobre cuestiones que se creían saldadas frente al atronador avance de la ultraderecha en la Argentina.

Un puñado de mujeres empoderadas, dispuestas a ponerle voz a todos los silencios

“Es muy complejo este momento pero no es algo que sólo esté pasando en la Argentina. Creo que es algo que está en todo el mundo, manejado internacionalmente, queriendo volver al medioevo, a la esclavitud, con gente trabajando sin ningún derecho y sin posibilidad de reclamar. El mundo está girando para ese lado, pero frente a eso tenemos que seguir militando, tenemos que seguir peleando por esta democracia que todavía es frágil y seguirá siendo frágil mientras la gente siga siendo manipulada por las redes y por muchos medios de comunicación que están al servicio de todo eso. Es importante que podamos difundir la cultura que también es hacer política, pero desgraciadamente tampoco contamos con los espacios de  difusión necesarios para llevar otras voces, y me refiero también a espacios de apoyo a la cultura en las instituciones gubernamentales que nunca alcanzan. Todo eso hace muy difícil la tarea creativa de las y los artistas, para que podamos llevar adelante nuestro trabajo que es el arte”.

Y completó: “En todos estos años, fundamentalmente, aprendí a sostener mi deseo primero que nada, y después a tener una mirada puesta en lo social, para seguir difundiendo la cultura que es nuestra militancia”.

En su carrera teatral, Myriam participó en las obras Sueño de un seductor, Contraolvido al resto, con dirección de Miguel Palma; Camino negro, Tamoanchán, El grito de Alcorta y Jauría, con dirección de Cacho Palma, también su director en el unipersonal teatral-musical El otro camino, a partir de un guión propio, y a quien considera uno de sus maestros.

“Hice mucho teatro de texto, hice cosas muy fuertes como en su momento la versión local de Camino negro. Pero después, generalmente, como soy una cantante que actúa me llaman más para papeles donde además de actuar hay que cantar que es algo que me gusta mucho y puedo resolver”, planteó.

Cantante, actriz y docente, protagonista de una larga lista de espectáculos teatrales y musicales, en 1981, en sus comienzos, tuvo una referencial participación en la icónica obra Cómo te explico..? recordada propuesta de creación grupal, dirigida por Chiqui González al frente del grupo Discepolín, que hizo historia en la escena local.

“Respecto de Discepolín y Cómo te explico…? fueron años muy fuertes para nosotros –dijo la artista finalmente–. Recordando un poco lo que pasó con esos jóvenes que éramos, muy comprometidos en el medio una dictadura y haciendo esa obra, con un protagonista mudo que era una fuerte metáfora de lo que no se podía decir. Y lo que vino después, al año siguiente, en el 82, lo que logramos, que fue hacer un festival enorme. Fue una semana entera en el Fundación Astengo, donde había obras de teatro y artistas de la ciudad todos los días, de lunes a domingo, a sala llena todas las jornadas. Fue un laburazo y fue una cosa muy increíble para ese momento, en plena dictadura. Fue entre la música y el teatro y fue allí donde canté sola por primera vez, porque por entonces yo estaba cantando en Madrigal. Fue un laburo mítico para mí, fundante en mi vida, con una serie de ideas y de formas de ver el arte que me trajeron hasta acá”.

Para agendar

Myriam Cubelos celebra más de cuatro décadas de teatro y música en Rosario con la presentación de La pasión de decir, este viernes, desde las 21, en la Sala Lavardén de Sarmiento y Mendoza. Las entradas anticipada, a precios populares, en  https://entradaslavarden.com/detalle/-LA-PASION-DE-DECIR/

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