Con una inversión total de 13,6 millones de pesos el gobierno de Santa Fe realiza tareas de loteo en la zona de Rouillón y Rivero, casi en el extremo sudoeste de la ciudad, de cara a sumar terrenos al programa de la Secretaría de Estado del Hábitat “Mi Tierra, Mi Casa”. Desde principios de año comenzaron las tareas y se espera que terminen en diciembre. El resultado serán 163 nuevos lotes que serán destinados a personas dentro del programa que no tienen tierra pero sí dinero para edificar. Una parte pertenecía al Estado y otra debió ser expropiada a un privado, lo que requería la intervención de la Legislatura. Todo el proceso se fue realizando durante el año y faltaba una pieza del rompecabezas que la aportó, una semana atrás, el Concejo Municipal, que aprobó una ordenanza que declara de “interés social” el nuevo microbarrio en marcha, apoyando el desarrollo urbanístico de la zona.
“Es una urbanización social que se realiza a través de la Dirección Provincial de Vivienda y Urbanismo. Del total, dos manzanas tuvieron que ser expropiadas”, precisó en diálogo con El Ciudadano, el presidente del bloque de concejales socialistas, Manuel Sciutto. El anteproyecto en el Concejo también incluyó el lote mínimo: 150 metros cuadrados de superficie con 7,50 metros de frente y una tolerancia de 10 por ciento para ambas magnitudes en no más de 30 por ciento de los lotes. Este pedido, siempre según fuentes legislativas, están fijados en la ordenanza 9.068 del 2013 sobre reordenamientos urbanísticos del cordón perimetral de Rosario.
Más tierras
La semana pasada el Concejo Municipal aprobó una ordenanza que declara de interés social para la construcción de viviendas el terreno ya intervenido. Fue parte de los requerimientos para que la expropiación de una parte de esos loteos. Ahora forman parte del programa Mi Tierra, Mi Casa. “Se trata de una zona donde han crecido las urbanizaciones entre los Fonavi de bulevar Segui y el barrio toba, donde hay sectores en los que antes funcionaban quintas. Durante los últimos 10 años ha crecido mucho la urbanización”, explicó el edil Sciutto, promotor de la ordenanza.
Desde la Secretaría de Hábitat indicaron que la provincia empezó a principio de año con tareas de loteo para acondicionar el terreno de cara a incorporarlas como suelo a sortear dentro del programa. Incluida la expropiación y los trabajos, la inversión es de 13.6 millones de pesos y calculan que estarán disponibles para los beneficiarios del programa que no tengan terreno propio en 2016.
En ese marco, la declaración de interés social es clave para que los beneficiarios tengan la posibilidad de construir, ya que quedan eximidos de exigencias que deben atender los desarrollos privados con fines comerciales, como trazado y pavimentación de calles, desagües pluviales y cloacales. De igual modo, al aprobarse la ordenanza, la concejala Norma López, del Frente para la Victoria, objetó que en la zona, según testimonio de vecinos, hay problemas a resolver como la baja presión de agua. La diferencia se saldó con el ofrecimiento del edil socialista de votar un proyecto complementario, que se aprobó a continuación, encomendando al Ejecutivo municipal que gestione ante Aguas Santafesinas la realización de obras para garantizar la provisión de agua potable. Y, otro punto, también pide la inclusión de la nueva urbanización en el plan plurianual de cloacas, en el marco del Programa Solidario e Integrador que Assa lleva adelante junto al municipio y vecinos de la ciudad.
Nuevos espacios
El mes pasado la provincia sorteó 600 lotes (450 en el Parque Habitacional Ibarlucea y 150 en el Loteo Avellaneda Oeste) en el que participaron familias inscriptas en septiembre. “Continuamos dando avances significativos en aquello que nos encomendó el gobernador Antonio Bonfatti respecto de facilitar el acceso a lotes con servicios para la población”, señaló el secretario de Estado del Hábitat, Gustavo Leone.
Mi tierra, mi casa es un programa que busca promover el acceso a suelo urbanizado y vivienda a sectores con dificultades para acceder a una solución habitacional, con valores muy por debajo de lo que ofrece el mercado. El gobierno realizó un proceso de identificación de suelo vacante en las cinco regiones del territorio provincial y de las obras de infraestructura y servicios necesarias para su urbanización, con miras a disponer de lotes con servicios básicos, de precios accesibles y con esquemas de financiamiento adecuados a la realidad de diferentes sectores de la población que no cuentan con vivienda propia.
