Newell’s sigue en la pelea por el título y el ingreso a la Libertadores, y en esta recta final de 10 partidos, con el Clásico y Boca en la cercanía, hay una situación que preocupa: Ignacio Scocco llegó a cuatro tarjetas amarillas.
Sí, Nacho, el único delantero que tiene Osella en el plantel, quedó al borde de la suspensión y obliga a plantear al cuerpo técnico si debe hacerse amonestar ahora para no perderse alguno de esos partidos claves como Central y Boca, o jugar con mayor cuidado, en especial a la hora de las protestas, ya que la mayoría de las amonestaciones del delantero tienen que ver con reclamos al árbitro o los asistentes.
Si bien Osella no se manifestó al respecto, la idea no sería provocar la quinta amarilla ante Aldosivi o Huracán, para poder estar seguro con Central y Boca (después del Globo la Lepra enfrenta a Independiente). El cuerpo técnico prefiere que Scocco esté en cancha en cada partido y evite ser sancionado, ya que los tres puntos son importantes en cada partido que afronte la Lepra de acá hasta el final.
Obviamente es un riesgo, ya que si Nacho se pierde el Clásico o no enfrenta a Boca, en lo que puede ser una chance importante para acortar distancia, seguramente surgirán los cuestionamientos por no haber decidido que le saquen la amarilla.
Es cierto que Scocco no es un jugador violento ni propenso a ser amonestado. Desde su regreso al Parque en 2014 recibió 14 tarjetas amarillas en 68 partidos, con un promedio de una amonestación cada 5 partidos.
En este torneo fue amonestado en la 1ª fecha ante Quilmes y el segundo cartón amarillo recién fue en la fecha 13. Lo preocupante es que las dos siguientes fueron seguidas: en la 18 ante Rafaela por una fuerte falta en ofensiva tras enojarse por perder una pelota, y dos semanas después frente a Estudiantes, por protestar un córner que fue sancionado como saque de arco.
Y ese es el punto que seguramente trabajará Osella con Scocco, evitar los reclamos desmedidos con el árbitro o los enojos que lleven a faltas innecesarias y así poder sortear este tramo final del torneo sin una nueva amonestación que lo deje afuera de un partido.
