Joaquin Tenaglia Canut es rosarino y tiene 12 años. El Centro Johns Hopkins para Jóvenes Talentosos lo consideró uno de los «jóvenes más brillantes del mundo». El argentino obtuvo uno de los mejores puntajes en un examen que rindieron 19 mil estudiantes superdotados de 84 países distintos.
Joaquin Tenaglia Canut y sus padres, Laura y Leandro, residen en Tennessee. Desde allí, su papá contó que el niño «está todo el día jugando pero cuando te ponés a hablar con él, decís ‘epa, de dónde salió eso'».
El comunicado del Centro Johns Hopkins para Jóvenes Talentosos reza: «Joaquín Tenaglia Canut de Tullahoma ha sido honrado como uno de los estudiantes más brillantes del mundo».
Tullahoma es una ciudad pequeña de Tennessee, donde vive Joaquín, pero sus inicios fueron en Rosario. Cuando él tenía apenas 3 años, por una oportunidad laboral que le surgió a su familia, emigró a Pompano Beach, Florida.
Una vez allí, sus padres se dieron cuenta que su hijo hablaba perfectamente el inglés y que había aprendido mirando dibujos animados por televisión. Después de unos años en Florida, en 2019 se mudaron a Tullahoma.
«Siempre fue muy rápido y muy hábil, sobre todo con los números. Desde muy chiquito jugábamos en el auto a sumar y restar números de tres cifras. Él lo hacía más rápido que nosotros, pero todo padre piensa que su hijo es especial. Tener esa habilidad es una cosa y otra muy distinta es que un día te digan que tu hijo tiene una inteligencia superior al 99% de los chicos de su misma edad de Estados Unidos», cuenta su mamá Laura.
En tercer grado, gracias a una prueba que le tomaron sobre matemática y lengua en la escuela, se dieron cuenta que los avances eran cada vez más marcados y que la diferencia respecto de sus compañeros de la misma edad era notoria. En los resultados, quedó dentro del uno por ciento más avanzado de Estados Unidos.
Tras ello, lo testearon en otras áreas como habilidades cognitivas, e creatividad, resolución de problemas y analizaron su psicología. Los especialistas confirmaron que era superdotado.
Un año después, ingresó al programa de talento de la Universidad Duke de Carolina del Norte.
No estudia «nunca»
A Joaquín Tenaglia Canut le resulta fácil aprender por lo que usa esa facilidad «para nunca estudiar», cuenta él mismo a los medios argentinos.
Según cuenta su madre, a veces lo tildan de «raro», pero él asegura que no le molesta. «Lo tomo como un cumplido porque cuando la gente me llama raro es porque tengo algo que ofrecer o algo diferente a los demás», dice.
El no estudiar nunca para él es una realidad y cuenta que no se prepara para hacer los test: «Solo entro y los hago».
Una vez que volvió a repetir el resultado, fue invitado a sumarse a la Universidad John Hopkins que ofrece a este tipo de chicos superdotados rendir exámenes de mayor dificultad.
Y fue en esos test que volvió a hacer diferencia obteniendo en High Honors, que solo alcanza el 20 por ciento de los jóvenes que rinden.
«Ese examen de Hopkins nos permitió que Joaquín adelantara un grado. Pasó de quinto a séptimo directamente porque realmente estaba perdiendo el tiempo«, contó su madre.
Estando en séptimo adelantó créditos del primer tramo universitario y le ofrecieron saltar un año más pero sus padres se negaron para que mantenga sus amigos.
Qué quiere ser cuando sea grande
«Lo único que quiero hacer ahora es jugar, no sé qué voy a ser cuando crezca», dice él con inocencia, aunque soñando tira: «Quizás algo que tenga que ver con matemática y en la NASA».
Aunque hoy por hoy, lo que más le gustaría hacer como hobby, es «ser youtuber, y jugar y hacer videojuegos».
Recibido por el intendente
En tanto, el joven fue recibido este lunes por el intendente rosarino Pablo Javkin. «Junto a su mamá y a su papá me contó su experiencia con otros chicos y todo lo que se viene por delante. Gracias por esta charla, te esperamos siempre para seguir aprendiendo», señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.
