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Nación denunciará faltante de municiones en Fray Luis Beltrán

El propio ministro de Defensa, Julio César Martínez, anunció la medida tras conocer los resultados de una auditoría.

El ministro de Defensa, Julio César Martínez, presentará ante la Justicia los resultados de una auditoría realizada en el complejo de Fabricaciones Militares de Fray Luis Beltrán. Además de faltar balas, detectaron almacenamiento inadecuado de material bélico.

Así lo aseguró ayer el propio funcionario nacional en sus cuentas de Facebook y Twitter, al sostener que “hay más de 190.000 balas 9 milímetros y 750.000 de FAL sin registrar”.

El ministro también mencionó la posibilidad de que durante el gobierno de Cristina Kirchner se haya realizado una “derivación de estos elementos a bandas criminales”.

“Una auditoría que ordenamos en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán dio un resultado alarmante: faltan millones de fulminantes para municiones, descontrol en los registros y almacenamiento inadecuado de elementos bélicos”, expresó el funcionario mediante las redes sociales.

“Podríamos hablar de desidia o impericia de la anterior gestión, pero hay elementos para pensar también que hubo corrupción en un tema sumamente sensible por la posible derivación de estos elementos a bandas criminales”, sostuvo Martínez.

A su vez, detalló otro dato inquietante: “El primer grupo de auditores sufrió una intoxicación por la comida que les dieron en la misma fábrica”.

La planta, ubicada en Fray Luis Beltrán, es una unidad productiva que se especializa en la producción de insumos para el área de Defensa y Seguridad, entre ellos municiones de bajo calibre y chalecos multiamenaza (antibala y antipunzante) para abastecer a las fuerzas nacionales y provinciales de seguridad.

“La Justicia tomará cartas en este tema a partir de la presentación que vamos a hacer mañana mismo (por hoy)”, aseguró Martínez.

Aunque no hay nombres apuntados por la responsabilidad de las irregularidades halladas en la fábrica, rápidamente salieron a la luz los nombres de Santiago Rodríguez, un militante de La Cámpora que ofició de interventor de esa sede en el gobierno anterior, y el de Agustín Rossi, el último ministro de Defensa.

“Descontrol”

“Este descontrol remite a corrupción. No registrar todo lo que hay y que exista semejante faltante es sumamente peligroso, si tenemos en cuenta el crecimiento del delito y de las bandas de narcos en la Argentina”, dijo Martínez.

De la auditoria encargada por la cartera de Defensa se desprende que los auditores contabilizaron que en Fray Luis Beltran faltaban a febrero de este año 9.133.620 fulminantes para pistolas 9 milímetros y 1.790.800 fulminantes para fusiles FAL de 7,62 milímetros y fusiles Mauser de 7,65 milimetros.

Por otra parte, se estableció que a raíz de una tormenta ocurrida en 2012, en la que se habrían descuidado los depósitos, quedaron inutilizadas 1.141.110 municiones por estar “mojadas”. Se trata de cartuchos calibres 22, 32, 38, 9×19 milímetros.

Hay material que no fue anotado en los libros de registro de la Fábrica Militar. En ese sentido, se contabilizaron un total de 180.498 proyectiles de munición 9 milímetros y dentro de esta búsqueda unos 84.000 cartuchos fabricados en 2014, pero en cajas con fecha de 2015. Encontraron además 757.682 proyectiles sin anotar para FAL de 7,62 milímetros y Mauser de 7,65 milímetros. Y había 299.00 fulminantes para gases lacrimógenos y bengalas no anotados.

El robo que cerró el batallón

La historia de faltantes y robos en dependencias militares no es nueva. Una fue en febrero del año pasado, cuando se detectó la misteriosa desaparición de 26 mil balas de calibre 9 milímetros en el Batallón de Arsenales 603 “San Lorenzo”, en Fray Luis Beltrán, ubicado al lado de Fabricaciones Militares.

La denuncia por este hecho fue presentada por el propio Ejército ante el Juzgado Federal Nº3 de Rosario, cuyo titular es Carlos Vera Barros. La presunta sustracción se produjo días antes de que se conociera el faltante del misil TOW 2, que fue denunciado ante el juez federal de La Plata Laureano Durán. Las 26.000 balas que faltan del Batallón 603 pueden ser utilizadas en cualquier pistola de calibre 9 milímetros. En la mayoría de los homicidios y hechos de inseguridad que se cometen cada día se usan armas de ese calibre. Una caja de 50 unidades en una armería cuesta entre 450 y 500 pesos. Pero en el mercado negro estas municiones pueden venderse al doble de su precio, según explicó un especialista de una fuerza de seguridad.

Ese tipo de balas se producen en la Fábrica de Armas Fray Luis Beltrán, que depende de Fabricaciones Militares, y se encuentra a pocos metros de la sede del Batallón 603.

Unas horas después de conocerse la noticia, el entonces ministro de Defensa Agustín Rossi ordenó el cierre del Batallón de Arsenales y dispuso el pase a retiro del director de Arsenales del Ejército, Hugo Víctor Meola, entre otras medidas.

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