El tenista español Rafael Nadal dijo este lunes que en 2015 no ganó ningún torneo del Grand Slam ni tampoco un Masters 1000, algo que le ocurre por primera vez desde 2004, porque su «lesión» este año «fue mental».
«Por primera vez en mi carrera profesional no fui dueño de mis emociones en la cancha, no tuve el control de mis nervios, pasé malos ratos, pero lo superé», dijo Nadal en un acto celebrado en el Auditorium de Palma organizado por uno de sus patrocinadores, el Banco Sabadell.
Ante un numeroso público, entre el que se encontraban sus padres, familiares y amigos, Nadal, quinto en la clasificación mundial, admitió que este año, por esa inseguridad mental, llegó a dudar de «cómo pegarle a la pelota».
«Fueron sensaciones que me costaron superar. Ahora llevo dos meses en que creo estoy haciendo lo que hacía antes, pegarle a la pelota como lo siento en ese momento, controlando mejor la ansiedad y volviendo a disfrutar en la cancha», señaló.
Nadal subrayó que había llegado a ese estado de dudas debido a las lesiones de rodillas, espalda y muñecas que había sufrido en años anteriores.
«Se pierde seguridad, uno mismo se exige más y las cosas son complicadas. Fueron siete meses en los que me costó mucho recuperar el nivel mental», destacó.
El tenista mallorquín, que ganó 14 torneos del «Grand Slam», añadió que se siente «con ganas e ilusión» para afrontar los próximos retos, el primero de ellos, el Masters de Londres.
«Tengo una gran motivación, no sé lo que puede pasar, pero intentaré hacer el mejor juego posible en una superficie que no me favorece», indicó Nadal, quien cree que en el tenis de hoy «se piensa menos que antes».
«El tenis se está volviendo un deporte de velocidad, prima la potencia antes que el juego táctico, que se está dejando de lado por la mentalidad de los jóvenes que ahora compiten», resaltó.
Sobre los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, el tenista balear considera un acontecimiento de esa naturaleza como «único».
«Competí en Pekín (ganó la medalla de oro en individuales ante el chileno Fernando González) y no pude hacerlo en Londres por lesión, y éste fue el torneo que más me dolió perderme en toda mi carrera profesional. ¿Si los de Río serán mis últimos Juegos? Nunca se sabe», dijo Nadal, quién reconoció que el serbio Novak Djokovic «es, merecidamente, el mejor del mundo y hay que aplaudirlo».