Hace 30 años la Municipalidad de Rosario puso los cimientos del Área de la Mujer, un espacio para que ellas se apropien de sus derechos y los demás entiendan cómo respetarlos. En 1988 plantó la semilla del Área de la Niñez con objetivos parecidos. En 2007 creó el Área de Diversidad Sexual. Diez años después abrió el primer centro social y cultural para LGBTI del país a espaldas de la estación de ómnibus Mariano Moreno. Profesionales ayudan y acompañan en denuncias por discriminación, trámites legales y de salud como la reasignación de sexo. Este año el área sumó dos empleados municipales transgénero como parte de la política de cupo obligatorio en el Estado local. El nuevo coordinador del área, Martín Clapié, habló con El Ciudadano sobre el futuro de las políticas de diversidad. La idea es llegar a los barrios: centros de salud, Centros de Convivencia Barriales (CCB) y vecinales. “La ciudad, la provincia y el país tienen una normativa de avanzada, y es momento de buscar que se respete”, dijo.
—¿Hacia donde irán las políticas de Diversidad de Rosario?
—Estamos en una etapa de profundizar los logros. Queremos aumentar la presencia de equipos de Diversidad en los territorios. El colectivo LGTBI es vulnerable. Tenemos que reforzar los acompañamientos que el Estado debe asumir. Nadie tiene que estar solo al salir del armario, sufrir un acto de discriminación o transitar un camino hacia otro género. Lo mismo con las capacitaciones laborales. Ninguna es una novedad, aunque vemos que aún hay muchas dificultades. El discurso habitual es que la orientación o el género es un tema privado. Hoy nadie está obligado a atravesarlo en soledad. Por eso necesitamos psicólogos y trabajadores sociales en los CCB para asistir.
—¿Eso significa replicar la Casa LGTB en cada distrito?
—Rosario creció mucho. Los distritos tienen límites simbólicos. No queremos que haya una Casa por distrito, pero sí que al menos una vez por semana personal de Diversidad visite y coordine acciones con cada barrio. Participamos de las reuniones y capacitaciones del personal de las secretarías de Salud y Desarrollo Social. Mantenemos el tema en agenda.
—¿Cuál será la función de la Casa LGTB?
—Tiene que ser un centro social y cultural que mantenga el espíritu de contención. Trabajan psicólogos, trabajadores sociales y abogados para asesorar y acompañar cuando detectan una situación de violencia o discriminación. Cuando se pueda, queremos sumar actividades, como muestras de arte o ferias, para incorporarlo a la vida de la ciudad. Entendemos que la convivencia y la diversidad van de la mano.
—Desde 2013 la GUM recibe denuncias de discriminación al colectivo. ¿Cómo varió en 10 años?
— La discriminación es igual que antes. Los números no cambiaron. La Secretaría de Desarrollo Social no tiene un registro diferenciado de consultas o denuncias del colectivo LGTBI. Aún así sabemos que las consultas más requeridas son por acompañamiento de familiar para lograr una visibilidad gay; por acompañamiento de transgénero, y por último madres y padres preocupados porque los hijos o hijas plantean un género que no condice con la biología.
—¿Cómo trabajan cuando ingresa una denuncia?
—A diferencia de antes el colectivo LGTBI visibiliza los casos y no se calla más. Lleva la denuncia y juntos intentamos buscar una solución. La mayoría no quiere judicializar o llevarlo al Tribunal de Faltas. Vamos al lugar donde ocurrió –una escuela, una oficina de trabajo, etcétera– y trabajamos con los compañeros en un taller de sensibilización. Las personas llevan prejuicios y miedos. Intentamos revisarlos siempre haciendo énfasis en el respeto y la convivencia.
Continuidad en las políticas
Clapié reemplazó a Noelia Casati. Entre 2009 y 2014 estuvo a cargo del equipo de diseño e implementación de estrategias político-territoriales vinculadas con la temática de Diversidad Sexual y la inclusión social. Trabajó en planificación y ejecución de programas, proyectos y actividades para la inclusión social. Fue coordinador del Centro de Convivencia Barrial Los Cedros y formó parte del equipo de coordinación de Participación Ciudadana del distrito Noroeste. Fue consejero, docente y coordinador en el Diseño e implementación de Talleres de capacitación y sensibilización en la temática LBGTI y en VIH/SIDA e ITS dirigidos a jóvenes y a capacitadores juveniles.
dónde denunciar
La Guardia Urbana Municipal tiene un número (0800-444-0909) para denunciar actos de discriminación. Fue creado por decreto en 2013 y la gestión del reclamo involucra a la oficina de Derechos Humanos.
