Nalbandian, quien regresó a las canchas tras nueves de ausencia por una operación en la cadera, mostró un muy buen tenis en su retorno, especialmente en los cuatro primeros juegos, en los que apabulló al italiano.
El cordobés trató siempre de tomar la iniciativa, aún cuando el que sacaba era su rival y eso le rindió sobremanera en el comienzo del encuentro ya que rápidamente se adelantó 4-0 con dos quiebres consecutivos.
Vestido con una remera azul que marcaba su trabajado cuerpo –está mucho más delgado que antes de la operación de mayo de 2009-, el cordobés fue levantando de a poco a las 3.500 personas que se acercaron al Buenos Aires Lawn Tennis Club para verlo jugar.
Recién en el cuarto game y aprovechando un par de errores de Nalbandian, el italiano consiguió ganar su primer juego, en un set que estuvo signado por los errores –especialmente del europeo-, producto del fuerte viento que cruzaba la cancha.
Los últimos cuatro juegos del set fueron de lo más extraño ya que ninguno de los dos tenistas consiguió ganar su saque, pero así y todo le alcanzó al argentino para llevarse el parcial por 6-2, antes de que se largara a llover.
Télam