«No éramos de los mejores amigos pero tampoco tuvimos grandes peleas», abundó en su relación con el cordobés en una entrevista con el diario El País de Montevideo, donde anoche brindó una exhibición.
Del Potro, de 25 años, y Nalbandian, ya retirado, compartieron desde 2007 seis veces el equipo argentino en la Davis y los primeros cortocircuitos se dieron en la final del año siguiente ante España en Mar del Plata, cuando se produjo una disputa interna en torno a la elección de la sede y la superficie para la serie.
En otro pasaje de la nota, el tandilense aseguró que no siente «odio contra nadie» del actual equipo nacional, después de divulgar una carta en la que se bajó del próximo cruce con Italia y refirió a la «hipocresía y doble discurso» de los dirigentes de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) y del capitán Martín Jaite.
«A veces, por el perfil bajo que me enseñaron, me guardo muchas cosas que no digo. Para ese momento sentí que a través de una carta debía expresar lo que sentía. No tengo bronca, ni me quiero vengar, ni tengo odio contra nadie. Sentía que era buen momento para que la gente me escuchara», explicó sobre la decisión de emitir el mensaje.
Por último, en relación a su desarrollo en el circuito, Del Potro admitió que «hace un tiempo era imposible pensar en acercarse a los cuatro de arriba» del ranking.
«Hoy lo ha hecho Ferrer y yo soy el único que le ganó a los cuatro este año. Eso me despierta cierto hambre y motivación. El tenis, con trabajo está. Muchas veces la diferencia es la regularidad en los torneos importantes, o temas físicos o mentales. Por mi contextura física no tengo el desgaste de ellos, pero tengo la gran diferencia de vivir en Argentina», adujo el número cinco del mundo.
«Los otros nueve top ten son europeos. Para jugar Basilea, París Bercy y el Masters me tengo que ir un mes de mi casa. Ellos están a una o dos horas de las suyas. A esa altura del año, es una diferencia porque hay que usar la poca energía que queda al máximo en una cancha. Sin embargo, no sólo yo, somos varios los tenistas que nos estamos animando a desafiar a las bestias del tenis mundial», concluyó.