Trabajadores de la Productora Alimentaria SA, Naranpol, de Santa Fe, cerrada el 25 de octubre pasado, proponen constituir una cooperativa para mantenerla en funcionamiento por su propio esfuerzo, según reportó la agencia especializada Ansol.
La fábrica, que emplea a más de 500 trabajadores en la ciudad de Santa Fe y en otras dependencias en el interior provincial, había entrado en concurso preventivo en mayo y adeudaba salarios a su personal, en un conflicto que demandó la intervención de autoridades laborales provinciales y nacionales.
La protesta de los trabajadores incluyó un acampe frente al establecimiento, en la capital provincial. El personal es representado por el Sindicato Único de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines (Sutiaga).
La patronal adujo pérdidas por 43 millones de pesos y en su momento propuso reducir los salarios al mínimo vital y móvil, lo que fue rechazado por los trabajadores. La siguiente novedad fueron 200 despidos, y luego el cierre.
Los trabajadores están dispuestos a conservar sus puestos de trabajo, ya sea consiguiendo que los empresarios paguen los aportes y los sueldos adeudados o mediante la formación de una cooperativa, según informa Ansol.
Con una cooperativa podrían tomar las riendas de la gestión de la empresa, pero una vez decretada la quiebra, cosa que aún no sucedió.
Ante el conflicto, el diputado y ex candidato a gobernador Agustín Rossi se contactó con el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas (MNFR) que se puso a trabajar junto con los obreros y los delegados del Sutiaga.
En conjunto, solicitaron el desplazamiento de las autoridades de la empresa y el nombramiento de un interventor que ponga en marcha la planta.
El MNFR aseguró que los trabajadores, que permanecen en la planta de forma pacífica y en huelga, “están decididos a preservar la fuente laboral, ya sea mediante la intervención o mediante los pedidos de quiebra”.
“Ellos están defendiendo el derecho a trabajar”, aseguró.