Una veintena de oficiales de la Fuerza Aérea fueron citados a declarar en la causa que investiga si los 944 kilos de cocaína que llegaron en el avión de los hermanos Juliá a Barcelona el 2 de enero fueron cargados en la Argentina.
Fuentes judiciales informaron que la medida fue dispuesta por el juez en lo Penal Económico Alejandro Catania, quien ordenó que los oficiales declaren en calidad de testigos el jueves próximo.
Pese al secreto de sumario que rige en el expediente, los voceros señalaron que todos cumplen funciones en la base aérea militar de Morón, donde los investigadores sospechan que pudo haber sido cargada la droga, ya que el avión estuvo parado allí durante dos meses.
El juez interrogará a cada uno sobre el trabajo que realizan en la estación aérea, que hasta ayer estaba a cargo del comodoro Jorge Ayerdi, quien fue relevado de su cargo.
En tanto, hoy declararon ante el magistrado 10 funcionarios de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que también cumplen funciones en el aeródromo de Morón, aunque las fuentes señalaron que no aportaron datos de interés para la causa ya que no están a cargo de los controles.
Por ejemplo, ninguno dio datos sobre los hermanos Gustavo y Eduardo Juliá y Matías Miret, quienes fueron detenidos en Barcelona al llegar tripulando el avión cargado de droga.
Mientras toma las declaraciones testimoniales, el juez Catania espera los informes que solicitó a la Justicia española.
El magistrado aguarda que le remitan datos de la computadora del avión para conocer el peso que tenía el Challenger cuando salió de Buenos Aires y cuál era al arribar a Cabo Verde, donde hizo una escala de una hora para cargar combustible y seguir viaje a Barcelona.
También espera detalles sobre dónde estaba escondida la droga para poder estimar el tiempo que se tardó en cargar y así establecer si fue en Argentina o en el país africano.
Ayer, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, dijo que los 944 kilos de cocaína pudieron haber sido cargados en la Argentina y aseguró que se fortalecerán los controles aeroportuarios, que «se han relajado un poco».
Por su parte, el comodoro Ayerdi declaró que en noviembre último ordenó reforzar los controles en la estación aérea de Morón y presentó un escrito que le notificaba a la ANAC sobre esa medida.
Los investigadores sospechan que el avión permaneció en la pista de la base civil y no dentro de un hangar, porque no existen de esas dimensiones, desde el 5 de noviembre al 30 de diciembre, cuando partió hacia Ezeiza, desde donde al día siguiente voló hacia España.
Para los pesquisas, antes de partir a España, el avión fue llevado en un vuelo de prueba a Mar del Plata.
El caso fue descubierto el 2 de enero, cuando personal de la Guardia Civil española descubrió 944 kilos de cocaína a bordo del avión tripulado por los Juliá y Miret, quienes habían aterrizado en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, tras una escala previa en Cabo Verde, en la costa africana.
La Justicia local dispuso luego que los tres sospechosos, todos hijos de conocidos ex jefes de la Fuerza Aérea, quedaran encarcelados sin fianza en la prisión Modelo de esa ciudad catalana.