La Justicia federal de Rosario procesó a un gerenciador de boliches en barrio Pichincha que recibió una encomienda proveniente de Misiones que contenía diez kilos de marihuana prensada. Se trata de Mario Gustavo Pereyra, de 48 años, quien fue detenido en marzo pasado por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en la estación de servicios de España y Rioja. El juez Carlos Vera Barros, a cargo del Juzgado Federal Nº 3, consideró que hay indicios fundados de que es el responsable del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, por lo que le impuso una fianza de 112 mil pesos y la prisión preventiva mientras continúa bajo investigación. Al mismo tiempo, el magistrado dictó la falta de mérito para tres personas que lo acompañaban al momento de ser arrestado.
Pereyra fue detenido el martes 12 de marzo en el marco del operativo denominado Rayos X. Según fuentes federales, la operación surgió el 7 de ese mes, cuando agentes de la PSA detectaron un bulto sospechoso en un escáner dentro de un paquete enviado por encomienda desde Posadas, Misiones. Al revisarlo encontraron casi diez kilos de marihuana. Pero en lugar de incautarlo lo cerraron y pidieron al juez Carlos Vera Barros que los autorizara para realizar un seguimiento controlado y ver a dónde los conducía.
Así esperaron en la sucursal de España y Rioja su retiro, que concretó un hombre “con un documento falso”, dijo un vocero. Los policías lo siguieron con la encomienda y lo detuvieron en el bar de la estación de servicios ubicada enfrente, donde también apresaron a otro hombre y una joven, además del empleado del Correo. En total incautaron dos autos –uno de ellos importado con el paquete que tenía 13 panes de marihuana–, seis mil dólares, 70 mil pesos y tarjetas de créditos y cheques.
Tras ser indagado, el cuarteto quedó formalmente acusado por tráfico y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, de forma organizada, y todos quedaron detenidos. Sin embargo, esta semana el juez dictó la falta de mérito para Andrés Ernesto D.V., Agustina T. y Edgardo Adrián M., ya que “conforme a las pruebas incorporadas hasta el momento lo único que se acreditó es que, pese a que todos se conocen, no existen elementos que permitan inferir que tenían conocimiento del contenido de la encomienda que Pereyra retiró del correo”, dice la resolución de Vera Barros.
Además, en los allanamientos posteriores a sus domicilios no se hallaron estupefacientes, agrega la resolución.
Pereyra es gerenciador y relacionista público de boliches. Fuentes judiciales afirman que comandó en los últimos tiempos los destinos de los bares Faxion y Nenina; este último cambió el nombre meses atrás a Alabama. El mismo cuyo frente fue atacado a balazos el último sábado por la noche, cuando también recibió un disparo el frente de otro bar, Blacklist, ubicado a menos de cien metros.
Ahora Pereyra quedó procesado con prisión preventiva como autor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, aunque sin el agravante de integrar una organización ilícita. “En relación con el destino de la droga se juzga que la finalidad de comercio que se le imputó se funda en la cantidad de droga, aproximadamente 9,941 kilos, suficiente como para tener acreditado en la etapa instructoria que la finalidad de la tenencia no era otra que la posterior comercialización de la misma”, remarca el juez.
