Una investigación de la Justicia federal de Rosario logró probar que desde su lugar de detención, en el complejo federal V de Neuquén, Lautaro «Lamparita» Funes, impartía órdenes relativas a la venta de estupefacientes en distintos búnkers de barrio Tablada, en la zona sur de Rosario.
La investigación fue llevada a cabo por la Fiscalía Federal 1 de Rosario a cargo de Javier Arzubi Calvo y se pudo determinar que la madre de Lamparita, Alejandra Ferreyra y su hermana Joana Funes, se encargaban de ejecutar la provisión de droga a otros integrantes de la organización para su venta al menudeo como así también de recaudar el dinero producido, con estricta rendición de cuentas a Lamparita, principal beneficiario económico de la actividad ilícita.
Por esta razón y tras analizar las pruebas reunidas, la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario convalidó la decisión del Juez Federal N°3, Carlos Vera Barros, quien entendió que había elementos suficientes para considerarlo presunto autor del delito de comercio organizado de estupefacientes, agravado además por su calidad de jefe y organizador de la banda.
Con respecto a los otros integrantes, se los procesó por presuntas coautoras del delito de tráfico organizado de estupefacientes. En el marco de la causa, se habían realizado en el mes de febrero 15 allanamientos, a raíz de los cuales se produjo el secuestro de droga acondicionada en dosis para su venta (cocaína y marihuana), dinero en efectivo, armas y municiones, que permitieron corroborar la hipótesis sostenida en la investigación.