Siete argentinos residentes en España fueron detenidos ayer en un operativo conjunto de la Policía Nacional de España y la Policía Judicial de Portugal, acusados de integrar una organización que introducía grandes cargamentos de cocaína ocultos en contenedores de carbón que eran enviados por vía marítima desde Buenos Aires hacia el puerto de Lisboa, la capital lusa. La cocaína incautada hubiera tenido un valor en el mercado cercano a 14 millones de euros, según los cálculos realizado por las fuerzas policiales de ambos países.
La Policía Nacional (PN) española informó que los agentes de ambas fuerzas detuvieron a cinco argentinos en Lisboa y a dos en Barcelona y Las Palmas. La operación fue realizada por efectivos de Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Central de la Comisaría General de Policía Judicial, los Grupos de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco) de Galicia y Las Palmas de Gran Canaria, la Udyco de la Jefatura Superior de Cataluña y la Policía Judicial de Lisboa.
En un comunicado, la PN informó que la actividad de esta organización fue descubierta en diciembre pasado, cuando los traficantes dejaron olvidado en un contenedor con sacas de carbón que había sido enviado a una empresa portuguesa una bolsa que, en su interior, tenía 14 kilos de cocaína.
Esa operación de narcotráfico podría estar relacionada con una investigación realizada dos meses antes por la Gendarmería en la Argentina. Ese operativo, bautizado Carbón Narco, en el que fueron secuestrados 357 kilos de cocaína camuflados en bolsas de carbón que tenían como destino Lisboa –previa escala en Brasil–, terminó con nueve detenidos, entre ellos, Luis Cifre, presidente del Concejo Deliberante de la ciudad de Joaquín V. González, en Salta.
En una rueda de prensa conjunta celebrada ayer en Lisboa, agentes de la Policía Judicial lusa y la Policía Nacional española explicaron que además de la aprehensión de 393 kilos de cocaína, también incautaron un automóvil, 13 teléfonos móviles, un GPS y 13.000 euros en metálico.
De las siete personas detenidas, cinco fueron arrestadas en suelo luso y dos en España, uno de ellos el líder de la banda, un hombre de unos 50 años con antecedentes penales por delitos económicos y que es “una persona muy conocida” en la Argentina, aunque no brindaron detalles sobre su identidad. La detención de este último se produjo en Barcelona, cuando se encontraba alojado en un hotel, mientras que el otro arresto tuvo lugar en Canarias.
Las autoridades portuguesas y españolas se encuentran en contacto con sus pares argentinos para averiguar su verdadera identidad, ya que la mayoría de los siete presuntos traficantes utilizaba documentación falsa y aseguraban tener doble nacionalidad.
Los agentes explicaron en declaraciones a los periodistas que la operación para desmantelar esta red, que recibió el nombre de “Patagonia”, comenzó hace seis meses.
La banda utilizaba como pantalla una empresa de exportación e importación en Portugal a través de la que traía a suelo europeo contenedores cargados con sacos de carbón en los que, sin embargo, camuflaban la cocaína.
La llegada de los contenedores procedentes de la Argentina con la mercancía se producía a través el puerto marítimo de Lisboa, considerado por las fuerzas antidroga como una de las principales entradas de droga en Europa.
Posteriormente, los traficantes alquilaban una nave en las inmediaciones de la capital lusa donde guardaban la cocaína, y desde allí la sacaban hacia España y el resto del continente.
En el momento de su arresto la policía encontró un vehículo cargado con el primer envío de droga, que iba dirigido a Madrid.
Según los agentes, las detenciones se realizaron “por sorpresa”. Además, precisaron que el desmantelamiento de este grupo narcotraficante se llevó a cabo en “la primera oportunidad” en que fue posible, en el que se cree que era su segundo envío de droga camuflada en los sacos de carbón procedentes de Argentina, y que llegó al puerto de Lisboa a finales de febrero.
Los cinco detenidos en suelo luso se encuentran ahora en prisión a la espera de juicio, mientras que los dos arrestados en España también aguardan en la cárcel a que las autoridades de ambos países se pongan de acuerdo en cuál de los dos se hace cargo del proceso, según precisaron fuentes policiales.