Omar Narváez, el invicto púgil chubutense, sumó anoche una nueva victoria a su rico palmarés, al derrotar al puertorriqueño César Seda y así retener su título Supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
El denominado `Huracán de Trelew`, de 35 años, entregó otra muestra de su prolijo estilo, el que lo elevó a ser uno de los exponentes más destacados en el boxeo argentino, y se impuso en fallo unánime, luego de doce asaltos atractivos.
El combate se desarrolló ante una multitud que colmó la capacidad del estadio Osvaldo Casanova del Club Estudiantes de la ciudad de Bahía Blanca.
El fallo de los jurados entregó guarismos disímiles. El argentino Luis Doffi y el estadounidense Levi Martínez marcaron, ambos, una ventaja de 7 puntos para el campeón Supermosca (117-110), mientras que el también norteamericano Donald Trella consideró más apretada la victoria del chubutense (115-112).
La pelea fue favorable al argentino, aunque en el comienzo Seda lo complicó con su jab (directo) de derecha y algunos directos de izquierda hasta que recompuso su accionar y ganó el centro del ring.
De allí en más fue el chubutense quien tuvo la iniciativa y, como es su estilo, se movió por los laterales con rapidez y con manos justas -en especial a la zona alta- fue sumando a su favor ante el delirio de los 5000 espectadores que colmaron el estadio bahiense.
El retador puertorriqueño no supo cómo contrarrestar la superioridad técnica y anímica que le impuso Narváez quien, con sus 35 años, no sintió físicamente la pelea y dejó desairado en varios pasajes de la pelea al guapo púgil boricua que resignó anoche su invicto ante un rival de primer nivel.
«Junito» Seda (a quien el árbitro le descontó un punto por incorrecciones deportivas en el quinto round) se animó y hasta tuvo su `momento de gloria` en el último capítulo, en el que conectó manos potentes que hicieron retroceder al argentino, aunque sin generarle demasiada zozobra.
En definitiva, el chubutense eligió los momentos en los que lastimó a un rival impetuoso, de buena pegada, pero algo desbordado en sus intentos y logró una victoria trabajada pero justa a todas luces.
De esta manera, Narváez, quien pesó 51,950 kilos, reúne ahora un palmarés de 34 triunfos (19 por la vía rápida) y dos empates, mientras que Seda, que acusó en la balanza 52,150, se quedó con un registro de 20 éxitos (15 por nocaut) y una caída.
El “Huracán” de Trelew, después de haber reinado durante ocho años en la divisional mosca de la OMB, decidió pasar a la categoría inmediata superior (Supermosca).
Y conquistó ese cinturón en el Luna Park ante el nicaragüense Evert Briceño en mayo de 2010. Más tarde lo defendió con éxito ante el mexicano Víctor Zaleta, en Monte Hermoso, en diciembre pasado.
Narváez se había consagrado campeón de los moscas en julio de 2002 en el Luna Park y arriesgó con éxito su cinturón en 16 ocasiones, convirtiéndose en el púgil argentino que mayor cantidad de veces defendió su corona internacional.
En la actualidad, el boxeo nacional cuenta, además de Narváez, con otros cuatro campeones mundiales:
Sergio «Maravilla» Martínez (Emérito mediano CMB), Marcos «Chino» Maidana (superligero interino AMB), Jonathan Barros (pluma AMB) y Luis Lazarte (minimosca FIB).