Natalia Maldonado vivía en el barrio de La Paz, en una calle conocida como Camino Muerto. Vivía sola, y se las arreglaba con dificultades con el dinero que ganaba como trabajadora sexual. Si bien no militaba en ninguna organización, Antonella Suárez, referente trans de Granadero Baigorria, la recuerda como una buena amiga, que solía acercarse a la organización en busca de ayuda, bolsones cuando le faltaba comida o cuando fue víctima de robo en cinco oportunidades en sólo dos meses.
“Ella descansaba los fines de semana, no se drogaba. Era una persona sana que los fines de semana se juntaba a comer con amigos” recuerda Antonella.
Pero lo que más recuerda eran los sueños de Natalia, “Quería empezar a estudiar y proyectar su vida, conseguir un trabajo, todo eso se truncó”.
Pamela Rocchi, activista y militante trans le dijo a El Ciudadano: “Hoy tenemos que lamentar una nueva víctima de una compañera trans. Una compañera de tan sólo 24 años. Cada vez nos matan más jóvenes. Una vida de dolor y angustias que desaparece. No queremos que el nombre de esta compañera quedé silenciado como pasa en nuestra comunidad que nadie reclama nuestras muertes. Por qué ni justicia tenemos. Es por eso que necesitamos urgente una LEY INTEGRAL TRANS y la rápida Implementación del Cupo laboral trans de Santa Fe. Ya no tenemos más tiempo”.
«Cuánto dolor dejaste Naty no lo puedo creer que horrible noticia por qué te tuvo que tocar a vos no entiendo cómo puede haber tanta maldad en este mundo, solo sé que ahora ya estás volando alto que en paz descanses bello ángel mi prima bella Naty», sostuvo una allegada.
“Ella era muy amorosa conmigo y con las amigas de ella! Muy defensoras de nosotras nos quería mucho a todas tengo también muy lindo recuerdos de ella porque es buenísima piba. Nos juntábamos las tarde a matear, ella no tenia problemas con nadie#”, contaron Mía, Martina y Joana en las redes