La perimetral rosarina Natalia Ríos debutó en la temporada de la serie B italiana con Ariano Irpino, equipo de punta que tiene como objetivo el ascenso y ya está clasificado para los playoffs. La ex jugadora de Provincial, Central, Talleres y Ben Hur anotó 16 puntos en el triunfo de su nuevo equipo 83 a 62 ante Stabiese.
Ríos ya había dado por culminada su campaña en el básquet internacional y su idea era radicarse en Argentina para jugar tanto la Liga Femenina de la Asociación de Clubes como el Torneo Federal de la CABB, pero la merma económica en la mayoría de los clubes y la poca participación de instituciones prácticamente la obligaron a buscar trabajo en otras latitudes.
“Realmente esta posibilidad llegó más que nada por tener que mirar hacia el costado. Pensé que mi carrera terminaba en Argentina pero con la Liga como está hoy, tuve que mirar a otros horizontes”, explica Natalia en diálogo con BR desde Italia.
“No lo tenía pensado pero esta puerta siempre se termina abriendo. No se cierra más jaja. En el equipo está Carolina Sánchez y por eso prioricé la oferta entre un par que tenía ”, se alegra la jugadora que supo ser clave durante varias temporadas en el seleccionado nacional. Y allí, como en cada uno de los clubes vivió la diferencia que se hace entre la rama femenina y masculina del deporte.
Nati tiene buenos antecedentes en el básquet italiano, con paso por Bolzano, Rende, Forli y Brindisi, y cuando regresó al país tras pasar por Ecuador, se entusiasmó con que las cosas cambien con la nueva Liga.
“Siempre se hizo diferencia entre la rama masculina del básquet y la femenina, desde los horarios de cancha hasta los aspectos económicos. Fue siempre así, nunca viví otra cosa y la mujer siempre estuvo por debajo. Ahora veo que se está tratando de profesionalizar el fútbol femenino y pienso ‘ojalá lo hicieran con el básquet’, porque el año pasado la Liga estuvo buena pero este año decayó y por eso la gran mayoría de las jugadoras están jugando en el exterior, se volvieron a ir”, analiza la experimentada y talentosa conductora.
Y resume: “La dedicación y esfuerzo es la misma pero la paga es indiscutiblemente incomparable”.
“La igualdad tendría que haber existido siempre. Esta bueno que las nuevas generaciones sean educados con una mentalidad de igualdad al prójimo porque todos somos seres humanos”, se extiende a la sociedad en general Natalia, quien buscará otro éxito en el básquet internacional para agigantar su leyenda como una de las grandes jugadoras de la historia del básquet de la ciudad en un exilio prácticamente obligado por las circunstancias.