Este sábado, a partir de las 22, la señal televisiva National Geographic estrena el documental Soy Greta, una mirada íntima, reveladora e inspiradora sobre el camino recorrido que transformó a la adolescente Greta Thunberg en un ícono internacional de la lucha contra el cambio climático.
Bajo la dirección del sueco Nathan Grossman, la producción cuenta con material nunca antes visto, filmada en el estilo del cinema verité y con el apoyo de la familia Thunberg, donde las cámaras captaron las reuniones de Greta con dirigentes gubernamentales, sus apariciones en público y las protestas a nivel mundial. Pero también muestran su vida fuera de los momentos visibles en los canales de noticias de todo el mundo: riendo con su familia en su casa, escribiendo apasionados discursos y tratando de adaptarse al enorme estrés que le provocaban los viajes constantes, el escrutinio público y el ser la cara visible de la causa del cambio climático a nivel planetario.
En 2018, Greta Thunberg, una activista medioambiental sueca de quince años diagnosticada con síndrome de Asperger, decidió iniciar una huelga escolar sentándose todos los viernes fuera del Parlamento en Estocolmo para exigir a los líderes acciones concretas contra el cambio climático. Poco a poco, otros se sumaron a su campaña dando inicio a un movimiento mundial.
Sobre la producción, su protagonista expresó: “Me gustó mucho el documental y pienso que da una imagen realista de mí y de mi vida diaria. Espero que los que lo miren puedan entender finalmente que nosotros los jóvenes no hacemos huelga escolar para divertirnos. Protestamos porque no tenemos alternativa. Pasaron muchas cosas desde que empecé con la huelga escolar, pero lamentablemente todavía estamos en foja cero”.
Y agregó: “Los cambios y el nivel de conciencia necesarios no se ven por ninguna parte en la actualidad. Lo único que pedimos es que la sociedad trate la crisis climática como una crisis, y que nos brinde un futuro seguro. Creo que el documental muestra lo lejos que estamos de eso ahora. Muestra también que la urgencia del mensaje científico no se está entendiendo”.
La joven impresionó a todo el mundo, desde los delegados de las Naciones Unidas hasta al Papa Francisco y las grandes estrellas de Hollywood, con su vasto conocimiento de los problemas relacionados al cambio climático y su absoluta e inquebrantable dedicación. Pero a medida que su popularidad aumentó, también creció su frustración con los políticos que no hicieron caso de sus advertencias sobre el cambio climático. Para alguien que le gustan las rutinas y valora la soledad, la impredecible agenda y la visibilidad mundial tuvo un costo. Svante, el padre de Greta, la acompañó en sus viajes y se preocupó con las palabras de odio, e incluso las amenazas de muerte, que provinieron de comentaristas, políticos y personas que han negado el cambio climático.
Dado que Greta no viaja en avión por el impacto ambiental que genera, el documental también registró el agotador viaje en velero para asistir a la Cumbre Sobre la Acción Climática de la ONU en la Ciudad de Nueva York –una travesía de dos semanas– en donde fue recibida por una multitud. En la actualidad, su movimiento #FridaysForFuture ya ha organizado huelgas por el clima en todos los continentes con la excepción de la Antártida. Como dijo en la ONU: “El mundo se está despertando y el cambio va a venir, les guste o no”.