El sindicato de jugadores rechazó anoche la propuesta que hizo la NBA de básquetbol de los Estados Unidos para acabar con el lock-out patronal que se extiende desde el 1 de julio pasado.
«Nos dieron un ultimátum y nuestra respuesta es que no lo aceptamos», dijo Derek Fisher, presidente del gremio de jugadores tras una larga reunión de ocho horas en un hotel de Nueva York.
El comisionado de la NBA, David Stern, explicó ante los medios que el mediador federal George Cohen había llevado a la mesa de negociación una propuesta de los propietarios que preveía elevar el ingreso de los jugadores de 49 a 51 por ciento.
«Si no somos capaces de llegar a un acuerdo sobre los términos anteriores para el miércoles, tendremos que presentar una nueva propuesta», explicó Stern.
Fisher reiteró que el sindicato hizo el máximo de esfuerzo para alcanzar un acuerdo, con «cambios significativos, sinceros y claramente orientados a acercar las posiciones» de uno y otro grupo.
De esta manera, después de cuatro meses de cierre patronal, que obligó a la suspensión del primer mes de la temporada 2011-2012, el arreglo asoma lejano.