San Antonio Spurs, con siete puntos del argentino Emanuel Ginóbili, venció anoche al actual campeón, Miami Heat, por 113-77, como local, y se adelantó 2-1 en las finales de la Liga Estadounidense de Básquet (NBA).
El partido se desarrolló en el estadio AT&T de San Antonio con los siguientes parciales: 24-20, 50-44, 78-63 y 113-77. El próximo partido de la serie, que se desarrolla al mejor de siete, será el jueves, en el mismo escenario.
Ginóbili, quien comenzó como suplente y estuvo 23 minutos en la cancha, contribuyó con 3-3 en dobles, 0-4 en triples y 1-2 en libres, dio seis asistencias, tomó dos rebotes defensivos, cometió dos faltas y tuvo dos pérdidas.
El primer encuentro fue ganador por San Antonio por 92-88, mientras que Miami, nuevamente en su casa, había revertido su imagen con un contundente 103-84.
Las máximas figuras del ganador fueron el escolta Danny Green con 27 puntos (7-9 en triples), el base suplente Gary Neal con 24 unidades (6-10 para tres) y el ala pivote Tim Duncan agregó doce puntos y catorce recobres.
En Miami, en el que su figura LeBron James decepcionó con 15 puntos y un pobre 7-21 en tiros de campo, sobresalió Mike Miller con 15 puntos y 5-5 en triples, mientras que el base Dwayne Wade anotó 16.
El partido comenzó con el local mejor en el ataque y una ventaja de 11-6 al promediar el cuarto inicial, con un goleo bien repartido y la contracara era la figura de Miami, el alero LeBron James, contenido por las marcas y sólo dos puntos.
El base Dwayne Wade lideró en ese segmento del cotejo el ataque de los Heat con ocho puntos, mientras que Ginóbili aportó cuatro unidades y dos asistencias desde el banco, para irse San Antonio en ventaja por 24-20.
El segundo período fue cambiante. Los texanos llegaron a una máxima ventaja de 40-30, con el aporte de Gary Neal con 4-6 en triples (goleador del juego con 14 unidades en la primera etapa) y el base francés Tony Parker con siete asistencias.
Sin embargo, Miami reaccionó con tres triples de Mike Miller y acortó la diferencia a uno (43-42) con un parcial favorable de 12-1, aunque James seguía con una pésima noche en el ataque con cuatro puntos y 2-8 en tiros de campo.
Sobre el final de la etapa un triple de Neal le dio la ventaja de 50 a 44 al dueño de casa, que también disfrutó en esa parte del cotejo de diez puntos y siete rebotes del alero pivote Tim Duncan.
Volvió mucho mejor el equipo dirigido por Gregg Popovich del descanso largo y a los cuatro minutos consiguió la máxima ventaja hasta ese momento de 59-46, con un parcial de 9-2, con el escolta Danny Green como mejor arma ofensiva.
Siguió San Antonio concentrado en defensa y con un ataque incontenible desde todos los sectores del rectángulo, para escaparse por 75-54 ante un campeón que era una ombra con respecto al nivel brillante mostrado en el encuentro anterior.
Levantó Miami sobre el final del parcial con seis puntos consecutivos del deslucido James, para acercarse a quince puntos (78-63) ante un San Antonio que tuvo momentos colectivos brillantes.
La única cuota de preocupación para San Antonio fue la retirada parcial del partido de Parker hacia los vestuarios, con una molestia en los isquiotibiales, aunque un Neal brillante disimuló su ausencia.
Para ratificar su gran noche, con un 16-2 al comienzo del último periodo (94-65) San Antonio liquidó cualquier intento de reacción de su oponente.
Fue la noche casi perfecta para el campeón del Oeste, que defendió duro, no dependió de sus tres figuras (Duncan, Parker y Ginóbili) y con apariciones estelares de otros jugadores le dio una lección a Miami con un impresionante 16-32 en triples, record histórico en finales, y una paliza por 36 puntos de diferencia.
La gran chance
Los Spurs jugarán los próximos dos cotejos en su feudo del AT&T Center con la chance de ganarlos y alzarse con el título.
San Antonio jugará el cuarto cotejo mañana a las 22 de Argentina, de ganar se colocará 3-1 y tendrá la chance de afrontar el quinto juego, el domingo a las 21, con la posibilidad de poder obtener su quinto título en la historia.
Claro está que sería un logro histórico, ya que Miami es el actual campeón y cuenta con el mejor jugador del mundo llamado LeBron James, por lo tanto sumar tres victorias seguidas ante un equipo que además cuenta con Chris Bosh y Dwyane Wade asoma como muy difícil.
El primer encuentro fue ganado por San Antonio por 92-88, mientras que Miami, nuevamente en su casa, había revertido su imagen con un contundente 103-84.
Anoche el argentino Emanuel Ginóbili, que en el inicio fue suplente, hizo siete puntos en 23 minutos de juego con 3-3 en dobles y 1-2 en libres (falló cuatro triples), dio seis asistencias, tomó dos rebotes defensivos, cometió dos faltas y tuvo dos pérdidas.