La reunión celebrada anoche entre los directivos de la NBA y el sindicato de jugadores (NBAP), que duró 12 horas, no derivó en un acuerdo, pero al menos ambas partes acordaron seguir negociando para intentar ponerle fin al locokout que lleva 133 días.
El aspecto negativo del nuevo cónclave entre la NBA, liderada por el comisionado David Stern, y la NBAP, con Dereck Fisher (Presidente) y Bill Hunter (Director Ejecutivo), es la falta de arreglo, pero la arista positiva es que se pusieron de acuerdo para continuar negociando.
La reunión se extendió más allá de la hora límite dada por Stern para que los jugadores aceptasen la oferta de la Liga, un 50-50 en el reparto de los ingresos brutos (BRI), en vez del 52,5 a 47,5 que desea el gremio.
David Stern, acompañado por el vicecomisionado, Adam Silver, dijo tras la charla: «Nada funcionó, pero no quiero ser optimista ni pesimista mientras sigamos negociando. Saben que la NBA mantiene la oferta del 50-50, pero tenemos muchas más cosas de las que discutir».
En tanto, Fisher, en representación de los jugadores, informó: «Hemos hecho algún progreso pero no muy importante, pero sí hemos hecho concesiones por ambas partes para generar la posibilidad de seguir en las conversaciones».
El ultimátum de la NBA sigue en pie y si en el fin de semana no se llega a un acuerdo, el reparto de la BRI de la liga pasará a ser de 53 a 47 por ciento para los patrones.
