Representantes de las franquicias y del sindicato de jugadores reanudaron las reuniones para llegar a un acuerdo sobre un nuevo convenio laboral y evitar así el paro patronal (lockout) que puede dejar sin efecto la temporada 2011/2012 de la NBA.
Ambas representaciones estuvieron reunidas anoche durante cinco horas en Nueva York y el comisionado de la NBA, David Stern, afirmó: «Acordamos que nos vamos a reunir tantas veces como podamos para ver si podemos hacer progresos».
Por su parte, Derek Fisher, de Los Ángeles Lakers y presidente del sindicato de jugador, afirmó: «Cuantas más chances tengamos de vernos, hablar y discutir para tratar de llegar a un acuerdo, mejor. Así que podemos definir cada encuentro como positivo».
No obstante, ninguna de las partes ha cambiado de postura en cuanto a sus exigencias desde que el anterior convenio laboral expirara y la liga impusiera el «lockout» el 1 de julio último.
Ambas partes están de acuerdo en que hay que llegar a arreglo con urgencia para que los entrenamientos comiencen el 3 de octubre próximo, se juegue la pretemporada y haya NBA a partir del 1 de noviembre.
Según el sindicato, las partes están separadas por 7.600 millones de dólares para un acuerdo de 10 años. Las franquicias quieren un nuevo modelo económico, que incluye un fuerte recorte salarial, para evitar los 300 millones de pérdidas que dicen que tuvieron la pasada temporada.