Tras dos caídas en finales cerrados (Denver y Portland), el partido planteaba un desafío particular para los Spurs, que en lo que va de la temporada nunca habían perdido tres juegos seguidos. Y cuando el equipo buscaba ese envión de confianza para enderezar su camino rumbo al N° 1 de la NBA, Memphis dio otro golpe a San Antonio (111-104).
Pero no es lo único. La racha no podía ser peor. Ante Denver se había lesionado Tim Duncan (esguince del tobillo derecho) y anoche el que quedó en el camino fue Manu Ginóbili, que en el segundo cuarto sufrió un golpe en el muslo derecho (justo arriba de la rodilla) y no pudo terminar el partido. Aunque la lesión no pareció ser grave, hoy se conocerán detalles. El bahiense apenas sumó 19m y anotó 2 puntos.
Lo raro es que en las dos caídas Denver (112-115) y Portland (96-98), San Antonio pudo ganar, estuvo arriba en el marcador y esos juegos se le escaparon por errores en ambos cierres. «Al principio de la temporada, esos partidos que se definen por poco cayeron todos de nuestro lado. Ahora van en nuestra contra», dijo Ginóbili tras la derrota con Portland.
Más allá de la cuota que puede adjudicársele al azar, hay dos puntos significativos en la situación de los Spurs: primero, que el equipo luce cansado e impreciso en los finales cerrados que demandan esfuerzo y tensión; le cuesta encontrar claridad en instantes de nerviosismo, justo lo que le había sobrado hasta aquí. Anoche ocurrió lo mismo. Y en segundo lugar, recordar que ningún partido puede ser el mismo sin Tim Duncan. El veterano pivote (cumplirá 35 años el mes próximo) puede no tener el liderazgo ni los números de su época de gloria, pero su presencia demanda atención especial, liberando espacios a los perimetrales. Pues bien, Duncan sólo volvería al equipo en los últimos partidos de la temporada.
Enorme fue el partido de Luis Scola, quien anotó 28 puntos (13/23 dobles) y tomó 5 rebotes, pero su equipo, Houston, perdió con Miami 119-125. Los Rockets (38-35) quedaron a tres triunfos de Memphis (41-33), que ocupa el 8° lugar del Oeste. Además, Chapu Nocioni apenas jugó un par de minutos y no convirtió en la derrota de Philadelphia (111-114 con Sacramento).
Anteanoche, Milwaukee jugó un partido que fue un reflejo de su temporada. Dominó todo el encuentro a un gran equipo como Chicago, y sobre el final, por la escasa visión de juego de su base Brandon Jennings, a veces egoísta y otras confundido en la toma de decisiones, dilapidó una excelente chance para ponerse a un juego de los playoffs. Perdió 95-87 y su récord (29-43) lo dejó en el 10° lugar en el Este y con pocas posibilidades. Carlos Delfino fue el mejor de los Bucks, con 23 puntos (5/7 triples), 7 rebotes y 3 asistencias en 42m.
