El músico Neil Young demandó en Nueva York a la campaña de Donald Trump por usar ilegalmente dos de sus canciones, «Rockin’ in the free World» y «Devil’s Sidewalk», en el mitin de Tulsa.
«La decisión -explicó el abogado del cantautor nacido en Canadá, Ivan Saperstein- se tomó pues no se quiere faltar el respeto a los derechos y opiniones de los ciudadanos norteamericanos, que son libres de apoyar al candidato que deseen».
«Pero con la conciencia tranquila, Young no puede permitir que sus canciones sean utilizadas para una campaña que divide y es anti-norteamericana de odio y venganza», agregó el letrado citado por la agencia italiana ANSA.
Las dos canciones fueron escuchadas en ocasión del mitin de Trump el 4 de julio en Monte Rushmore. Según recordó Deadline, en 2015 Trump usó el tema «Rockin’ in the Free World» para presentar su candidatura. En esa ocasión el artista que recientemente recibió la ciudadanía estadounidense también se opuso, pero al asunto no pasó a mayores.
En muchas ocasiones, Young ha dicho que sus reclamos han sido ignorados sistemáticamente. Esta no es la primera vez que los músicos se quejan del uso de sus canciones en las campañas de Trump, tal como ya lo hicieron los integrantes de los Rolling Stones.
Según señala el diario Indie Spot, Neil Young argumenta en la demanda presentada que «en buena conciencia no puede permitir que su música se use como una ‘canción temática’ para una campaña divisiva y anti-estadounidense de ignorancia y odio», y solicita que «se prohíba principalmente y permanentemente interpretar públicamente las canciones, o cualquier composición musical propiedad del demandante, y causar o permitir que las canciones se interpreten públicamente en eventos públicos conducidos, controlados, administrados, supervisados u organizados por la campaña y/o ayudando o favoreciendo la reproducción pública de las canciones en cualquier lugar».
