Fue en la noche de este viernes en la zona de calles San Martín y Platón, en el extremo sur de Rosario, pasando avenida Circunvalación. Liam Flores, de cuatro años, iba en moto con su padre y su madre cuando un grupo comenzó a lanzarles piedras, una táctica frecuente para obligar a detener rodados y robarlos. Una de las piedras le dio al pequeño en la cabeza con tal fuerza que le produjo un severo traumatismo de cráneo. El chiquito permanece internado en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela en estado reservado.
El incidente fue alrededor de las 21. Cuando comenzaron a llover los piedrazos, el padre pudo esquivarlos y no perder en principio el control de la moto que manejaba. Pero uno de los cascotes le pegó al pequeño en la cabeza. Hubo desbande de los agresores y Liam fue trasladado primero al Gamen de Villa Gobernador Gálvez y desde allí derivado al Vilela. En el hospital lo operaron de urgencia en el servicio de Neurocirugía, y permanece internado con asistencia mecánica respiratoria, pronóstico reservado y riesgo de vida.
“Le haremos una serie de estudios, como tomografías, para ver si el paciente responde, pero su estado es grave, con pronóstico reservado y riesgo de vida”, ratificó a Radio 2 Viviana Esquivel, directora del hospital de niños.
La investigación del caso quedó a cargo de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Georgina Pairola, quien pidió la intervención del Gabinete Criminalístico de la Policía de Investigaciones (PDI) y las medidas de rigor: relevamiento de la escena y toma de testimonios.