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Néstor Zapata y la compleja situación que atraviesa Arteón: “En diciembre nos tenemos que ir”

Referente del teatro y el cine local con sesenta años de recorrido profesional, anunció recientemente que aquél proyecto conocido en marzo acerca de la creación de un gran centro cultural para la sala y galería de Sarmiento 778 quedó trunco, y el contrato de locación vence a fin de año

En la ciudad a la que algunos insisten con seguir poniéndole el rótulo rimbombante y publicitario de “Capital de la Cultura”, una discusión saneada si se la piensa desde la enorme cantera que supone la legión de artistas de vertientes diversas que a pesar de todo sigue produciendo, pero no desde el apoyo y el sostén que debería ofrecer el Estado en sus distintos niveles y en momentos tan complejos, Arteón, el histórico espacio creado, entre otros, por Néstor Zapata,  está en peligro y todo indica que en diciembre, ya sin contrato, deberían abandonar la mítica sala en los altos de Sarmiento 778. 

Allí resisten al paso del tiempo, con la memoria intacta, frente a la especulación inmobiliaria y la ignorancia e inoperancia de quienes debieron solucionar esto antes (otra vez llegaron tarde), para poner definitivamente en valor un capital simbólico que es mucho más que las paredes, las butacas y los telones de un teatro, porque Arteón encierra historias, personajes, encuentros, desencuentros, resistencia, militancia y creatividad, desde 1965 hasta la fecha.

“Una vez más Arteón está en peligro, y ya entendemos que se trata de un peligro bastante definitivo porque nos han informado nuestros abogados que no hay más instancias posibles, no tenemos más formas de intentar resolver esto, el contrato de alquiler termina el 30 de diciembre, y no hay ninguna forma jurídica frente a la decisión de los dueños que quieren que dejemos la sala; en diciembre nos tenemos que ir”, contó conmovido Néstor Zapata quien, apenas conocida la noticia, y de cara a unos años complejos donde la latencia del fantasma del desalojo siempre estuvo presente, recibió el apoyo de gran parte de la comunidad artística local que ya prepara algunas movidas para tratar de impedir el cierre de la sala.

El sueño que no fue

A mediados de 2021, Néstor Zapata, uno de los patriarcas de la comarca teatral y cinematográfica rosarina, anunciaba que Arteón corría peligro de cierre, una vez más, con un contrato de locación que estaba por vencer y sin posibilidades, dadas las consecuencias de la pandemia que había mantenido el espacio cerrado por largo tiempo, de pensar en una continuidad.

Una serie de especulaciones en el corazón de un centro comercial local diezmado por la crisis económica que, además de la pandemia, había dejado el paso del macrismo, circularon por largo tiempo, pero finalmente en marzo de este año Zapata se volvió a ilusionar a partir de una promesa del Ministerio de Cultura de la provincia que contaba con el apoyo y el compromiso del municipio local y la palabra del intendente Pablo Javkin.

“Estamos a punto de concretar un acuerdo con el gobierno de la provincia de Santa Fe, específicamente con su Ministerio de Cultura, para que todo ese espacio de la Galería El Patio pase a ser un gran centro cultural provincial”, expresó por entonces el creador, sin ocultar su emoción y dejando entrever que se anunciaría oficialmente en unos días. Pero eso nunca pasó.

Néstor Zapata: “El arte es la única forma que tengo de plantarme frente a esta decadencia brutal”

“En aquél momento nos dieron su apoyo distintos referentes de la política y la cultura. Se intentó, se buscó la forma de transformar ese espacio, no sólo la sala, sino toda la galería en un centro cultural; nos parecía algo maravilloso. Trabajamos en eso, colaboramos, participamos con la provincia, pero no se llegó a un acuerdo, no llegaron ellos (la provincia) a un acuerdo con los dueños de la propiedad cuando estaba prácticamente redactado el contrato. No estuvieron de acuerdo con las formas de aumento y los ajustes contractuales anuales, entre otras cosas, y hace unos días nos dijeron que no firmaban y quedaba todo trunco”, contó el director de recordados films como Bienvenido León de Francia! o el más reciente Milagro de otoño, e infinidad de obras de teatro.

Y sumó: “Después de eso quedamos realmente desconcertados pensando qué podía pasar, esperando alguna novedad de último momento, pero no se dio. Incluso los dueños nos citaron para decirnos que ellos ya han alquilado la propiedad. Lo que está alquilado es la galería, los locales, no el teatro. Pero se nos termina el contrato y el último día de diciembre estamos afuera, con todas nuestras cosas porque todo lo que está allí, hasta las butacas, es todo nuestro, pero es muy complicado tener que desarmar una sala que además es una sala intermedia como Arteón, con 200 localidades, que casi no hay de su tipo. Además es muy triste porque siento que éste es un momento para abrir y no para cerrar teatros. Hace 55 años que inauguramos ese local, esa sala es nuestra casa, nuestra vida, es nuestra historia, es nuestro lugar de resistencia cultural; dejarlo implica irnos de todo eso. Hemos sido testigos de tantas cosas en esta ciudad, hemos vivido tantas cosas allí que me cuesta muchísimo asimilar que nos tenemos que ir. En mi espíritu no consigo comprender todavía que no voy a estar en esa sala el año que viene”.

En medio de la movida que de forma orgánica se empezó a generar en las redes sociales tratando de encontrar una solución al problema y con una inminente juntada de firmas que ya está activa a través del sitio www.change.org, con las funciones de cine y teatro a pleno en la sala casi a diario, y cuando todo está puesto en un cambio de gestión en la provincia incluso de otro signo político, Zapata destacó que este martes 14 de noviembre habrá una reunión abierta a la comunidad.

“La idea se reunirnos el 14, el martes que viene, a las 18, en la sala Arteón. Es una convocatoria abierta para la cual ya han comprometido su participación distintas entidades teatrales y cinematográficas, la gente de la cultura, la prensa en general, las fuerzas vivas, incluso los referentes políticos que quieran venir, buscando dialogar y ver qué se puede hacer, de hecho están todos invitados”, adelantó.

Y confirmó que por el momento las autoridades municipales y provinciales no se han comunicado frente al cierre inminente. “Más allá de que ellos son una parte esencial de esta decisión, por el momento no se comunicaron ni de la provincia ni del municipio respecto de lo que está pasando, y yo no he querido tampoco forzar una comunicación en ese sentido. Creo que con quienes tendremos que hablar es con las nuevas autoridades que van a asumir el 10 de diciembre, no con los que se están yendo porque, precisamente, se están yendo, ya han fracasado, ya nos han defraudado en el sentido concreto de que la sala iba a ser un centro cultural y finalmente nadie tomó las medidas necesarias para que eso se concrete. Esa debió ser una decisión política, más allá de lo económico”.

“Porque además no hace falta que el Arteón sea de Arteón –sumó Zapata–. Que sea de la provincia o del municipio, yo no pretendo tener ninguna potestad sobre la sala porque entiendo perfectamente el derecho privado, la sala tiene sus dueños que tendrán sus razones económicas. Nosotros no pretendemos que sea nuestra, no es para nosotros un lugar para ganar dinero, pero pudo haber sido un organismo de la provincia o de la Municipalidad de Rosario, y además es el Espacio Incaa Rosario que ha permitido la llegada de infinidad de películas que de otro modo no se hubiesen estrenado o visto en la ciudad”.

En el mismo sentido, y en la búsqueda de soluciones, Zapata expresó finalmente: “Vamos a tratar de ponernos en contacto con las autoridades que van a asumir y pediremos una entrevista con el intendente Javkin a los efectos de ponerlos a ellos y ponernos al tanto nosotros de los alcances de esta situación, por lo menos para saber qué nivel de responsabilidad tienen ellos y qué alternativa tenemos, qué posibilidades hay de tal vez, como última instancia, encontremos otro lugar que sea accesible para nuestro trabajo. Más allá de que no estoy de acuerdo con que nos tengamos que ir de allí, está claro que Arteón como entidad va a seguir existiendo, somos un espacio de creación y una productora de cine y de teatro que no va a desaparecer. No hay que perder de vista que el teatro tiene 55 años, lo inauguramos en el 68, pero Arteón, como espacio y movimiento, se creó en 1965, es decir que en el 2025 vamos a cumplir 60 años. Ojalá podamos festejarlo en nuestra casa”.

La paradoja

Nacido en Rosario en 1941, conocedor sensible de las cuestiones de la Cultura en la ciudad y en la provincia, Néstor Zapata, hace tiempo que sabe que la sala corre peligro. Sin embargo, la gran paradoja es que en tiempos de democracia tenga que cerrar sus puestas un verdadero semillero de artistas que incluso resistió el paso de los más feroces ataques de la última dictadura cívico-militar.

La intuición y el ímpetu creativo llevaron a Néstor Zapata en medio de la pandemia, y a partir de una pesadilla recurrente que habitaba sus pensamientos por aquellos días, a imaginar que venían a cerrar la sala y que los fantasmas de todos los personajes que habitaron cada rincón del lugar lo impedían. Así nació una película que en principio se iba a llamar Los fantasmas de Arteón, esos mismos que se resistían en su sueño al cierre y demolición de la sala, pero que tras el rodaje y de cara a su estreno inminente se llama Contraolvido.

“Todos los fantasmas de los personajes de las obras que en las noches seguramente están en ese escenario y en la platea, son los que nos ayudan y acompañan siempre, son los personajes que perduran en el recuerdo. Por eso vamos a estrenar pronto este largometraje de ficción que ahora se llama Contraolvido. Es la lucha de todos esos personajes para no ser olvidados que es lo que quieren todos los actores y todos los grandes personajes de la historia, sino a esta altura, después de 400 años, ya nos hubiésemos olvidado de Hamlet. Ellos están dando vueltas por allí, sobre todo en la memoria, y yo estoy contando su historia que es, en definitiva, nuestra historia, la del Arteón”.

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