Netflix renovó una vez más su profuso catálogo con títulos para todos los gustos, entre los que se destaca un film multipremiado que ya aparece entre las preferencias del público del país y la región. Se trata de La Ballena, una película dramática estrenada en marzo del año pasado en los cines, tras su paso por la temporada de premios, que explora temas como la obesidad, la soledad, la redención y las relaciones familiares casi en único escenario que es la oscura casa en la que habita el protagonista.
La historia se centra en Charlie, un profesor de inglés que sufre de obesidad mórbida y que intenta reconectar con su hija adolescente, Ellie, a quien abandonó años atrás. Aislado en su apartamento, Charlie lucha contra la soledad y la depresión mientras se entrega a la comida como una forma de escapar de sus problemas. Cuando Ellie aparece en su puerta buscando dinero, Charlie ve una última oportunidad para redimirse y reparar la relación con su hija. Y a medida que se profundiza su conexión, ambos personajes deben enfrentar sus propios demonios y aprender a perdonar.
La película está protagonizada por el redescubierto Brendan Fraser, el recordado actor de tanques como La Momia quien da vida a Charlie en este film que contó con la dirección del premiado y siempre alternativo Darren Aronofsky.
Por su parte Sadie Sink es Ellie, la hija de Charlie, una adolescente rebelde y herida y Hong Chau es Liz, una enfermera que cuida de Charlie. El elenco se completa con Ty Simpkins como Thomas, un joven predicador que lo visita cada tanto.
La Ballena recibió numerosos reconocimientos, entre los que destacan el referido Oscar al mejor actor para Brendan Fraser por el descomunal trabajo que realiza en la película donde debió actuar con varios kilos de maquillaje y prótesis de látex. De hecho, el film también recibió un Oscar por mejor maquillaje y peluquería por esa notable transformación.
En el mismo sentido, la película también recibió nominaciones a los Globos de Oro como mejor film y mejor actor protagónico, y nominaciones a los Bafta, el Oscar británico, en las mismas categorías.
La Ballena es una película emotiva y conmovedora que invita a reflexionar sobre la importancia de las relaciones humanas, la redención y el perdón. La actuación de Brendan Fraser es simplemente impresionante, y la película en su conjunto es una obra maestra que ha dejados huellas en quienes la vieron a partir de tratar temas como la obesidad mórbida de una manera sensible y sin juicios, mostrando las dificultades que enfrentan las personas que viven con esta condición. Del mismo modo, hace foco en la soledad y el aislamiento que esa enfermedad genera, como así también la ruptura de vínculos y relaciones familiares.
La película de Aronofsky tiene el guion de Samuel D. Hunter, autor de la obra de teatro homónima en que se basó el film. Brendan Fraser es un actor que tuvo un momento de máxima exposición por su trabajo en George de la selva (1997) de Sam Weisman y sobre todo en La Momia (1999) de Stephen Sommers, La Momia regresa (2001) también de Sommers, y La Momia: la tumba del emperador Dragón (2008) de Rob Cohen; una trilogía que si bien fue exitosa también generó un consenso negativo sobre sus capacidades, que hizo que se lo subestimara y casi fuera descartado por la maquinaria hollywoodense.
Sin embargo, en esa época de popularidad de los comienzos de este siglo, Fraser también se las arregló para mostrar otras facetas de su talento al participar en producciones como El americano impasible (2002) de Phillip Noyce basada en la novela de Graham Greene en donde actuó de igual a igual con el gran Michael Caine; y Vidas cruzadas (2004) de Paul Haggis, donde interpretó a un fiscal, que le valió el premio al mejor actor de reparto en los SAG.
