Luego de los incidentes que se desataron entre manifestantes y la policía neuquina mientras la Legislatura de esa provincia trataba el acuerdo YPF-Chevron, el gobierno nacional desembarcará en Neuquén con un importante plan de obras. El ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, defendieron al gobernador Jorge Sapag, al tiempo que expresaron que los incidentes fueron “armados”. Sin embargo, eso no fue compartido por todo el arco oficialista.
El gobierno nacional anunció ayer la inversión de más de 132 millones de pesos en Neuquén, para la realización de más de 148 obras de infraestructura en 33 municipios de esa provincia, en el marco del plan “Más Cerca, Más Municipio”. Entre las obras a realizar figuran la pavimentación de calles, construcción y ampliación de redes de agua potable, cloacas y gas natural, desagües pluviales, construcción de viviendas, centros de salud, playones deportivos, veredas y de cordones cuneta, iluminación vial y de edificios públicos y colocación de semáforos. La firma de los respectivos convenios se realizó en la Casa Rosada, en un acto que encabezó De Vido, con la presencia del gobernador neuquino Sapag; el secretario Parrilli; el ministro de Salud, Juan Manzur, y el secretario de Obras Públicas, José López.
“Aporte histórico”
Al hablar en la ceremonia, De Vido dijo que la aprobación de la Legislatura neuquina del acuerdo entre esa provincia e YPF para el desarrollo de yacimientos no convencionales en Vaca Muerta “es un importante aporte para la historia de la energía del país, que tanto contribuye al autoabastecimiento energético”. En momentos donde el titular de YPF Miguel Galuccio habló del “serio” déficit energético, el ministro destacó: “El autoabastecimiento de combustibles es el gran desafío que tenemos hacia adelante para sostener y profundizar el crecimiento de la industria nacional”.
“Un grupo de inadaptados”
En tanto, Parrilli se refirió a los incidentes ocurridos en Neuquén en medio del debate por el acuerdo YPF-Chevron, los cuales –según el funcionario– fueron “armados por los intereses que están en contra de la Argentina”.
El secretario enfatizó que se trató de “un grupo de poco más de 100 inadaptados que querían hacer un golpe institucional en Neuquén, no querían que la Legislatura funcione y acusaban al gobernador”.
A su vez, el gobernador Sapag destacó la importancia del acuerdo firmado entre YPF y su provincia, al tiempo que repudió los hechos de violencia ocurridos el miércoles pasado en torno a la Legislatura provincial, cuando se aprobó el convenio, y dijo que la actuación de la policía, a la que calificó como “muy profesional”, fue en “defensa de las instituciones y los poderes del Estado”.
Críticas internas
El Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) reclamó ayer al gobierno que “reencauce y fortalezca el principio de no represión en todo el país”, luego de los incidentes en Neuquén. “La represión sufrida el miércoles por un grupo de manifestantes que se movilizaba en rechazo al acuerdo entre la petrolera Chevron y el gobierno de Neuquén, exige establecer las responsabilidades penales y políticas del hecho, así como enviar un mensaje político fuerte desde el gobierno nacional para reencauzar los principios de no represión y fortalecer la gestión política de los conflictos sociales”, indicó el Cels. La organización que preside Horacio Verbitsky remarcó que “la valiosa política de no represión instrumentada desde 2003 por el gobierno nacional presenta debilidades desde 2010”.