El servicio meteorológico nacional (SMN), informó que esta semana se registrará una nueva irrupción de aire polar que afectará a todo el país con un marcado descenso de temperatura y probables nevadas en algunos sectores específicos de la provincia de Buenos Aires, Córdoba, región de Cuyo y Noroeste.
Este martes, el frío llegará a la Patagonia, siguiendo por la franja central del país hasta este miércoles: entre ese día y este jueves, llegará a todo el norte de la Argentina.
En ese marco, el detalle de la previsión de temperaturas, vientos, lluvia y/o nieve puede consultarse para los distintos puntos del país en las actualizaciones diarias del pronóstico.
Advertencia satelital
En tanto, la empresa brasileña MetSul, advirtió que una masa de aire polar «muy intensa» alcanzará a la mitad del territorio brasileño y gran parte de América del Sur «con potencial de ser un evento histórico de frío y nieve».
El alerta, emitida por la empresa brasileña, dice que el «aire antártico» avanzará por Argentina y alcanzará parte de Brasil, Paraguay, Bolivia, Uruguay, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
El informe difundido pro MetSul este domingo por la noche, advierte que los pronósticos en las últimas horas y días indican nieve en Uruguay; en Argentina, cerca de Buenos Aires; en Santa Fe y Entre Ríos. También en la mayor parte de Río Grande do Sul y Santa Catarina, entre otros estados brasileños.
La histórica nevada en Rosario
Vale recordar que el 16 de julio pasado se cumplieron 47 años de cuando las calles de Rosario se tiñeron de blanco. El fenómeno meteorológico, cambió la fisonomía de la ciudad. No hubo zona en la cual no se haya registrado la nevada y los curiosos sacaron fotos para que el momento quede inmortalizado.
Hace casi 50 años, a las 10.45, los rosarinos se sorprendieron con lo que en principio fue una ligera aguanieve, que terminó convirtiéndose en nieve, como ocurre habitualmente en ciudades como Bariloche o Mendoza.
Según los registros de aquella época, la mayor cantidad cayó en Fisherton, donde se acumularon varios centímetros y permitieron a los niños salir a la calle: armaron los famosos muñecos, se tiraron bolas de nieve y jugaron con los copos que se acumulaban en los autos.
