El día posterior a la derrota de Newell’s ante Racing en Avellaneda fue algo convulsionado. Es que ayer circuló con bastante intensidad el rumor de que la dirigencia leprosa, tras una reunión había tomado la decisión de despedir a Javier Torrente, algo que fue desmentido por los directivos que se acercaron al complejo Bella Vista a dialogar con el cuerpo técnico y los jugadores. Sin embargo, la falta de resultados puso la estabilidad del cuerpo técnico en discusión a punto tal que muchos aseguran que si Newell’s no vence el lunes a Godoy Cruz en el Coloso del Parque, el entrenador dejará el cargo.
La jornada comenzó con la versión de una reunión clave entre los máximos dirigentes rojinegros en la que se definía la continuidad de Torrente al frente del plantel profesional. Algunos fueron más allá y se atrevieron a anunciar la salida del entrenador, la asunción interina de Gustavo Raggio y hasta una comunicación con Claudio Curti, representante de Américo Gallego para consultar las intenciones del Tolo de regresar al Parque Independencia.
Pero nada de eso existió, según lo manifestado por algunos dirigentes rojinegros que ayer fueron a Bella Vista antes de que comience el entrenamiento. En el complejo leproso estuvieron el presidente Guillermo Lorente, el vicepresidente Claudio Martínez, el secretario Pablo Morosano, el tesorero Jorge Ricobelli y el mánager Gustavo Dezotti, quienes no sólo hablaron con Torrente sino también con el resto del plantel leproso.
Lo que se conoció es que cerca del mediodía hubo una charla telefónica, que después continuó con la presencia dirigencial en el entrenamiento, en la que algunos dirigentes le hicieron saber al técnico de la necesidad (casi urgencia) de ganar el lunes y también le hicieron algunas críticas a varias declaraciones que Torrente hizo después de partidos puntuales. Y, lógicamente, le preguntaron si tenía la fuerza y convicción necesaria para que el equipo empiece a levantar. El entrenador se mostró sumamente confiado en empezar a cosechar resultados positivos y por eso tendrá la chance de sentarse en el banco el lunes ante Godoy Cruz.
¿Qué pasa si Newell’s no supera al Tomba? En el Parque Independencia todos aseguran que no habrá otra oportunidad para Torrente, más allá del deseo del entrenador de quedarse y pelearla hasta el final. Horas decisivas en la Lepra, en las cuales Torrente se juega su futuro. Hoy el técnico parece jaqueado y sólo un triunfo le daría el oxígeno que necesita para continuar con su trabajo.