No era ilógico suponer que, entre sus pedidos, Javier Torrente iba a solicitar la llegada de dos marcados centrales. Está claro que en el plantel no abundan zagueros y que ante la salida de Rolando Schiavi iba a ser necesario conseguir, como mínimo, un defensor de experiencia. Sin embargo, y pese a las intensas gestiones que han realizado en Newell’s, la búsqueda no aparece tan sencilla. En efecto, la mayoría de los nombres que salieron a la luz han quedado en el camino por distintos motivos, lo que obliga a la dirigencia leprosa y al cuerpo técnico a agudizar el ingenio para salir a la caza de los dos defensores que quiere Torrente.
Uno de los primeros nombres que trascendió fue el del paraguayo Iván Piris, de Cerro Porteño. Pero rápidamente quedó descartado porque la entidad guaraní pretendía 3 millones de euros por la totalidad del pase.
También hubo un acercamiento con Leonardo Sigali, pero el defensor tiene contrato con Godoy Cruz hasta 2014 y eso atentó contra las chances de que pudiera llegar al Parque de la Independencia.
Lisandro López, de Arsenal, fue sondeado, pero Newell’s se encontró rápidamente con la negativa de la entidad de Sarandí de negociar con algún club del fútbol argentino.
Vélez también dijo que no cuando lo consultaron por Fernando Ortiz, al que se le hizo un ofrecimiento de contrato por tres años.
Uno que estuvo cerca de llegar fue Juan Sabia, con quien hubo un acuerdo económico. Pero todo estaba supeditado a que el defensor no renovara en Argentinos Juniors y cuando Sabia firmó por tres años más quedó desestimada la posibilidad.
Oscar Carniello quedó rápidamente descartado cuando, en las primas charlas, Atlético Rafaela hizo saber que para desprenderse del zaguero pretendía dos millones de dólares.
Uno de los últimos nombres en salir a la luz fue Facundo Roncaglia, quien regresó a Boca luego de un año a préstamo en Estudiantes de La Plata. El defensor esperaba una resolución de Julio César Falcioni respecto a su futuro. Y el técnico le respondió llevándolo a la pretemporada en Brasil.
E Ignacio Canuto, por el que Torrente reconoció interés, admitió ayer en declaraciones radiales que su salida de Libertad de Paraguay es improbable y que seguirá allí hasta fin de año.
Lógicamente, también se pensó, como tantas otras veces, en el regreso de Sebastián Domínguez, quien se encuentra negociando su continuidad en Vélez. Pero el Negro consideró que éste no era el momento para volver. Otros ex Newell’s que sonaron fueron Gabriel Heinze y Walter Samuel, pero fueron más expresiones de deseos que otra cosa.
De los nombres que trascendieron hoy se mantienen en pie Marcos Cáceres, por el que hubo algunas charlas, pero cuyo futuro dependerá de su rendimiento en la Copa América. Y ayer se mencionó la intención de Newell’s de acercar una propuesta por Matías Caruzzo, a sabiendas que en Boca hay superpoblación de marcadores centrales.
Ante las dificultades para conseguir un defensor, no fue extraño que el técnico rojinegro pidiera que Miguel Torrén se quede. Es que Argentinos Juniors, donde estuvo a préstamo hasta fin del mes pasado, hizo saber formalmente su intención de comprar una parte del pase. Todavía no hubo acuerdo, pero desde La Paternal afirman que seguirá en el Bicho un tiempo más.
Hoy los defensores que integran el plantel son Torrén, Alexis Machuca (tiene una propuesta de Instituto de Córdoba pero no lo dejarán salir), Ignacio Fideleff y el juvenil Nahuel Valle, quien debutó en la última fecha del torneo pasado. Y Torrente ya manifestó públicamente que Diego Mateo seguirá formando parte de la última línea.
