Una lesión que generó dudas. El talón izquierdo de Hernán Pellerano provocó inquietud respecto de la presencia del defensor el domingo a las 14 ante Vélez, aunque el propio jugador admitió que quiere jugar aunque tenga que infiltrarse.
Si bien el lunes el cuerpo médico leproso había dicho que Pellerano tenía una “talalgia traumática”, ayer se sembraron muchas dudas sobre el verdadero grado de la lesión ya que surgieron versiones que indicaban que el defensor se había resentido y podía tener un desgarro, algo que el propio zaguero desmintió inmediatamente.
“Hubo un malentendido, porque salió en algunas páginas que tenía un desgarro. Pero es un traumatismo en el talón que sufrí en el primer tiempo con Rafaela al apoyar mal después de un salto. Me hice estudios y no salió nada”, explicó Pellerano, dejando entrever que su presencia ante Vélez Sarsfield no estaba en discusión.
De todas maneras la molestia en el talón le impidió al ex Almería entrenar con normalidad en estas primeras jornadas y es muy difícil que pueda estar en el ensayo de fútbol de mañana. “Voy a esperar hasta el jueves (por mañana), el día de la práctica de fútbol. Por ahora estoy haciendo trabajos de kinesiología, vamos a ver como evoluciona el dolor”, comentó el zaguero.
Pellerano no quiere perderse el choque ante Vélez por todo lo que significa el partido parala Lepray porque además será un cotejo especial para él por su pasado en Liniers. Por ese motivo el zaguero no tendría problemas en infiltrarse la zona afectada si el técnico se lo pide.
“Si llego bien, perfecto. Si tengo que hacer algo extra, también. Estamos escasos de marcadores centrales y todo lo que esté a mi alcance lo voy a hacer, ya sea infiltrarme, jugar con un doble vendaje con talonera, o tomarme una bomba para que calme el dolor. Es una semana muy importante y el equipo lo necesita”, aseguró.
Por ahora Javier Torrente no dio su parecer sobre la situación, aunque la falta de alternativas en defensa lo pondría en una situación delicada, ya que tendría que utilizar sí o sí a Pellerano, salvo que el dolor le impida al jugador pisar.
“Lo que decida el entrenador estará bien. Pero quiero jugar. Es un momento donde todos debemos aportar para el equipo. Si el técnico me pregunta le voy a decir que quiero estar, sea como sea”, concluyó Pellerano.
