Once puntos, apenas por encima de el paupérrimo Huracán por diferencia de tantos; 31 goles en contra, una marca impensada para un arquero confiable como Sebastián Peratta; 11 partidos perdidos, un récord a la hora de irse sin nada.
Los números de Newell’s en el presente Clausura entusiasman poco, más bien asustan, pero la realidad es que cuando reciba hoy a las 19.30 a San Lorenzo en el Coloso irá por una victoria que no modificará demasiado una campaña desastrosa desde lo numérico, pero al menos podrá dar un impulso anímico a un plantel compuesto por muchos pibes.
Javier Torrente dispuso el debut de otro juvenil: Guillermo Ferracuti. La ausencia del paraguayo Marcelo Estigarribia y las pocas variantes que dispone en técnico por izquierda obligaron a la inclusión del lateral izquierdo que este año fue proyectado a la reserva y aparece como una alternativa de cara al futuro.
Además estará Ignacio Fideleff, que ingresa por Cristian Lema (ya no jugará más al no hacer Newell’s uso de la opción de compra) y volverá al equipo Mauricio Sperduti, que tras la suspensión ocupará el lugar de un Franco Dolci que hizo demasiado poco ante Boca como para justificar su inclusión una vez más.
El esquema presentará una línea de cinco en defensa, aunque la presencia de Sperduti le debería dar más vuelo ofensivo y aportar mayor compañía a Tonso y Falcone, que en la Bombonera casi ni tocaron la pelota.
Lucho Torrente también se juega lo suyo. El entrenador tiene el respaldo de la dirigencia, pero sabe bien que sumar derrotas le restará crédito de cara al próximo torneo, en este, hay poco por hacer.