Cambia, para tratar de torcer un presente muy desfavorable. Newell’s visita a las 20.20 a Racing, con una formación que tendrá cinco variantes respecto del equipo que cayó ante Godoy Cruz, en una clara señal del técnico Javier Torrente de que nadie tiene el puesto comprado.
Tras tres partidos donde el técnico prefirió apelar a los futbolistas más experimentados, pero sin demasiado éxito a la hora de sumar puntos (apenas le ganó a Gimnasia), el entrenador decidió patear el tablero y esta noche pondrá en cancha una formación con muchos juveniles, con los riesgos que esta decisión conlleva.
Adentro Cristian Díaz, Nacho Fideleff, Hernán Villalba, el debutante Maxi Urruti y Sergio Almirón. Afuera Lucas Bernardi, Néstor Camacho, Marcelo Estigarribia, el lesionado Luciano Vella y el “castigado” Claudio Bieler, quien esta semana provocó el enojo del técnico tras dejar entrever que existía una cláusula que le impedía jugar ante el equipo dueño de su pase, algo que lógicamente no era real.
Torrente admitió que “necesita otras respuestas” de algunos jugadores, lo que obliga a pensar que cada partido de acá hasta la finalización del Clausura será un examen de continuidad para varios jugadores tanto experimentados como juveniles.
Además de los nombres propios, Torrente cambia el dibujo. Un 4-4-2 más cauteloso es la propuesta del ex Cerro Porteño para enfrentar a un Racing que juega mucho por afuera y cuenta con atacantes muy peligrosos.
Ocho puntos es una cifra insignificante para cualquier equipo. Y poco cambiará si la Lepra consigue un punto o los tres en juego. Pero hoy juega más lo anímico que lo numérico. Por eso sumar sirve.