“Estoy preocupado por la diferencia de criterios a la hora de cobrar contra Newell’s, o contra su rival. Es difícil hablar de este tipo de cosas cuando el equipo no hace una buena producción, pero también me parece que es hora de que nosotros al menos digamos algo”, disparó Gerardo Martino en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Belgrano.
Y amplió: “Participar de este fútbol significa preocuparse de todo, sospechar de todo. Yo sabía que la historia era así. Parece fácil dirigir a Newell’s y se los dije a los árbitros. En cobros de similares características nunca tenemos la sorpresa de que nos favorezca a nosotros”.
La queja del Tata no resulta extraña. Si bien se podrá decir que puede ser una manera de encontrar “justificativos” para la derrota, el propio entrenador marcó que esta situación no exime al equipo de un pobre rendimiento, pero pone en tela de juicio arbitrajes que en fallos menores permitieron que los rivales de Newell’s tuvieran más “comodidades” para jugar.
Martino entiende que los arbitrajes que sufrióla Lepraen este torneo no midieron con la misma vara a su equipo respecto de los rivales de turno. Y tan equivocado no está.
Y a pesar de que muchas veces estos reclamos “públicos” no son bien vistos por los árbitros ni porla AFA, el peso propio que tiene un técnico de la jerarquía de Martino le entrega cierto beneplácito a la hora de una queja que al menos intenta que estas “sospechas” no se incrementen partido a partido.
El tema arbitrajes no es nuevo. Las sospechas tampoco. ¿Hay mucho de folclore? Sí, sin dudas. Pero también hay situaciones que superan los fallos lógicos de un árbitro y cuando estos errores se extienden en varios partidos no está mal “alzar la voz”.
Obviamente es imposible que los hinchas no relacionen estos “arbitrajes fallidos” con cierto enojo dela AFApor la oposición que encontró en Newell’s a la hora de votar por aquel famoso “torneo de 40 equipos”, o por encolumnarse detrás de Vélez junto a varios clubes en busca de hacerse fuerte en calle Viamonte.
Si bienla Lepraen estos meses se “re-concilió” con Julio Grondona y acompañó las últimas decisiones dela AFAcomo sucedió la semana pasada con la habilitación de Santiago Silva, las sospechas siempre están.
En el debut del Tata ante Estudiantes Silvio Trucco sancionó un penal para el Pincha por agarrón de camiseta de Víctor López a Desábato con el partido 0-0. Un penal de esos que no se sancionan, salvo excepciones muy puntuales. Y Newell’s fue la excepción puntual. Para peor, en ese mismo partido Cellay había tomado de la camiseta a Mateo en un córner a favor dela Lepray Trucco no lo vio.
El empate de Urruti en la segunda parte dejó una jugada polémica como una anécdota del partido, más allá de que el propio Martino protestó la sanción.
Frente a Argentinos la queja del Tata tuvo que ver con una clarísima mano de Juan Sabia en el área tras un cabezazo de Víctor López. Era penal, pero Mauro Vigliano dijo que no hubo intencionalidad a pesar de que el defensor del Bicho tenía el brazo elevado por encima de su cabeza. Un rato después el juez obvio un penal de Mateo a Pablo Hernández dejando la sensación de “compensar”.
En ese mismo cotejo Pablo Pérez fue amonestado a los 5 minutos por una infracción que podía no tener destino de amarilla. Así se perdió jugar ante Boca, algo que el propio Vigliano sabía ya que Pérez confesó luego que antes del partido le pidió al árbitro que le tuviera contemplación porque tenía 4 amarillas. Obviamente no la tuvo.
En el mismo cotejo fue expulsado Leandro Torres, quien había ingresado a los 23 minutos del complemento y recibió dos amarillas, la primera, evitable. Pero el triunfo dela Lepraevitó reclamos mayores.
Frente a Boca otra vez hubo polémica. Una vez más con el partido cerrado (0-0) hubo un fallo que perjudicó ala Lepra. Cuandose moría la primera etapa un claro lateral para Newell’s fue cobrado a favor de Boca y tras esa jugada llegó el gol de los xeneizes. ¿Hubo descuido defensivo? Sí, pero si el lateral se cobraba a favor dela Lepra, como correspondía, el primer tiempo se moría 0-0 y el partido podría haber tenido otro final.
En ese mismo cotejo Martino se quejó de otra mano juzgada por Carlos Maglio como “no intencional”. Fue un rebote en la mano de Insaurralde tras una arremetida de Vangioni, que podría juzgarse como “no intencional”. Pero el reclamo es válido si se tiene en cuenta que unos minutos antes, Maglio detuvo un ataque leproso por entender como “mano intencional” un rebote “claramente” sin intención en la mano de Urruti.
En un análisis “finito” del partido, también resulta extraño que el primer amonestado de Boca recién llegó a los 15 minutos de la segunda parte, cuandola Lepraya acumulaba tres amarillas y perdía 1-0.
En el cotejo ante Belgrano la pobre actuación dela Lepraminimiza cualquier protesta. Aunque también hay situaciones que al menos son llamativas.
En un partido carente de violencia, de uno y otro lado, resulta extraño que Newell’s haya terminado con cuatro amonestados y un expulsado (Belgrano sólo dos) Es más, en la segunda partela Leprasólo registró seis infracciones que derivaron en cuatro amarillas. Severidad absoluta de Patricio Loustau.
Newell’s no ganó ni perdió por los árbitros. Pero sí es cierto que hasta ahora hubo fallos que lo perjudicaron en momentos clave de los partidos. Y si el Tata entendió que era el momento de levantar la voz para hacer público el enojo no está mal. Como dijo el propio entrenador “en un país donde todos la juegan de vivos y buscan sacar ventaja es necesario que digamos públicamente las incomodidades que venimos sufriendo partido a partido”.